La tradición “Elf on the Shelf” (el elfo en el estante) es una costumbre estadounidense, que consiste en poner a un elfo vestido de rojo y con chapetes, en distintas partes de la casa para jugar con los niños y advertirles que él los denunciará con Santa Claus si hacen algo malo antes de Navidad. En este caso, alguien se divirtió con un elfo mal portado.
En el juego, el elfo, que supuestamente proviene del Polo Norte, no puede ser tocado por los niños o pierde su magia. Además, el elfo no se puede mover ni hablar cuando hay gente en la casa o despierta. Solamente se puede mover de un lado a otro cuando nadie lo ve. Desafortunadamente, no todos son perfectos, y esto es lo que ha estado haciendo este elfo: