La felicidad no dura para siempre y la historia de un hombre taiwanés es prueba de ello, ya que compró un PS5, pero le dijo a su esposa que se trataba de un purificador de aire, pues ella no está de acuerdo en que tenga una consola de videojuegos. Todo marchaba bien hasta que su mujer descubrió el engaño.
Jin Wu encontró una increíble oferta de un PS5, de segunda mano, pero con muy poco uso y, aunque al principio dudó, decidió seguir adelante con la compra. Según él, el vendedor se notaba muy ansioso por vender su consola, a pesar de que “a simple vista se veía que era un gran aficionado a los videojuegos”, por lo que no era comprensible que quisiera deshacerse de ella.
Le preguntó si no era lo que esperaba o si había comprado dos, sin embargo, no hubo una respuesta que indicara el verdadero motivo por el cual este hombre no quería la consola. Luego de seguir preguntando, al vendedor no le quedó más que aceptar la verdad y le comentó que en realidad era su mujer quien deseaba venderla. Bueno, más que “desear”, le había exigido que se deshiciera de ella.
Lo que más le llamó la atención fue cuando el pobre hombre le dijo: “Parece que las mujeres sí pueden notar la diferencia entre una consola del PS5 y un purificador de aire”, pues le dijo a su esposa que se trataba de un aparato para tener una mejor calidad del aire en la casa. No sabemos con seguridad, pero seguramente jugaba a escondidas, cuando ella salía a trabajar o cuando estaba dormida, pero finalmente fue descubierto.
Wu aseguró que la tristeza en los ojos del vendedor era evidente, ya que no tenía mucho tiempo con la consola y no pudo disfrutarla como hubiera deseado. Además, ahora su mujer estará más al pendiente de cualquier compra que realice y ya no será tan fácil engañarla. Vender esta consola fue como decirle adiós a la diversión de forma definitiva y eso nunca es sencillo. Una triste historia.