Trabajar es inevitable cuando se es pobre y te quieres dar una buena vida, sin embargo, por más pesado que este sea, siempre hay momentos de diversión espontánea que relaja un poco el ambiente laboral.
Ya sea el compañero bromista que siempre te hace reír, o el ocurrente que deja bromas por todos lados, esas personas hacen de nuestro día un poco más soportable y esta galería está dedicada a ellos y los graciosos gajes laborales a los que estamos expuestos las 8 horas.