Los papeles se cambian. En verdad creo que a la mayoría de nosotros nos molesta ser multados por tener un faro descompuesto. Si bien, no tener uno de los faros puede ser peligroso, aveces está fuera de nuestro control y no lo notamos.
A eso súmenle que los oficiales pueden resultar ser un fastidio o, en el peor de los casos, corruptos. Todos lo hemos vivido y en verdad es frustrante.
Sin embargo, este joven le dio una probadita de su propio chocolate a este oficial, quien conducía un vehículo policíaco con una luz apagada. El joven detuvo la patrulla para informarle al policía que tenía un faro apagado y que lo detenía no para multarlo, sino para advertirle que podría causar un accidente:
“El día de hoy no lo sancionaré oficial, sólo le haré una advertencia porque quiero que esté consciente de que tiene una luz rota y podría causar un accidente”. dice el ingenioso joven.
Además el joven le señala que el oficial iba manejando a exceso de velocidad, y que también lo detuvo por eso.
“Iba a más de 65 mph, con una luz rota, y le señalé que se detuviera porque eso está mal”.
El oficial se mostró molesto, queriendo inculpar al chico por perseguirlo cuando le menciono la velocidad, diciéndole que estaba contestando un llamado. El chico insiste en que acepte su error y le dé su nombre para identificarlo, lo cual es un derecho constitucional; al menos en Estados Unidos, que un oficial, que incumpla con las normas, te proporcione su nombre y número de identificación.
El policia se sube molesto a su carro y se va. El chico se queda relatando lo estúpido que es que un polícia exija cosas que ellos mismos no pueden dar a la ciudadanía.
Amigos, les digo, policías como este hay en todos lados.