Imagina que algún compañero de tu trabajo se roba tu sándiwich de pavo; simplemente lo toma del refri y se lo come. ¿Qué haces? ¿Lo buscas?, ¿le reclamas?, ¿vas a quejarte a Recursos Humanos? Pues lo que hizo este hombre fue bastante creativo, aunque no tan creativo como la respuesta que recibió de nada más y nada menos que del mismo ladrón. Y lo que comenzó como un reclamo, terminó en una…
… graciosa guerra de notas
“A la persona que se sigue robando mis sándwiches (de pavo y queso suizo con mayonesa y pan de centeno). Es ridículo, somos adultos, no niños. Por favor, hazte responsable de tus acciones y ¡deja de robar las cosas de los demás!”
Y apareció el ladrón
“Querido pavo y queso suizo con mayonesa y pan de centeno. Tengo tu preciado sándwich, está sano y salvo, por ahora. Deja 10 dólares en el plato del refrigerador o será la última vez que lo veas sin digerir”
Y fue aquí donde estalló la guerra
“Querido ladrón de sándwiches, por favor madura y ¡regrésame el sandwich! ¡esto es cero profesional! Si llego a descubrir quién está detrás de todo esto ¡no dudaré en contactar a RECURSOS HUMANOS!”
¿Es una foto de la víctima?
“Querido pavo y queso suizo. Cada hora que continues rechazando mis demandas, comeré otro pedazo de este sándwich. Por favor, toma esto seriamente, después de todo, somos profesionales”
– El ladrón del sándwich
“Ladrón del sándwich, ¿por qué haces esto?”
“Tick tock, pavo-suizo, TICK TOCK”
Hasta que Recursos Humanos entró en el juego
“Querido ladrón del sándwich. Hola, es Tina de Recursos Humanos. Por favor regresa el sandwich y no investigaremos esto más a fondo”
“Cómprame pizza”
“No”
Por cierto…
“… Ni siquiera lo voy a comer, sólo lo voy a masticar y escupir. ¿Cómo te hace sentir eso?”
“¡Eres lo peor!”
Estoy muy lejos de ser el peor…
“Oh, mi querido pavo-suizo. Estoy muy lejos de ser el peor. Los defectos de la humanidad no pueden ser juzgados de una forma tan simple. Abre los ojos, caes en la ridiculez, pero ignoras la naturaleza horrible del mundo en general. Hay hambruna, mi querido pavo y queso suizo con pan de centeno, una hambruna que se expande desde el pozo más profundo y obscuro de este infierno corporativo. Este sándwich es el naciemiento de una nueva era, y cuando la revolución llegue al fin, vagabundos como tú serán los primeros en ser devorados. Lo hecho, hecho está. Llora por el mundo que alguna vez conociste, porque sólo quedan migajas en el umbral de la desesperación que pronto serán arrastradas por las justas ráfagas de cambio”
¡Y al fin lo hallaron!
“Hola, es Tina de Recursos Humanos, de nuevo. Francis, comprobamos la cola de espera de la impresora de la oficina y localizamos las solicitudes de tu escritorio. Podrías por favor venir a verme lo más pronto posible”