Caballeros, si tuviéramos dinero nos compraríamos cualquier cosa ridícula y asombrosa que encontráramos en internet, pero ni somos ricos ni jamás tendremos los geniales objetos que les presentaremos en la siguiente galería.
Tal vez un día lleguemos a ahorrar lo suficiente para comprar todo lo que queramos, pero por mientras despertaré su antojo con las siguientes imágenes: