Hacer que los niños coman verduras es todo un reto, pero este ingenioso comerciante mexicano lo hizo posible con la ayuda del hombre murciélago.
Aunque de adultos comprendemos que son nutritivas y necesarias en una dieta balanceada, de niños también odiamos los vegetales, esos alimentos insípidos sin ningún chiste que tuvieron que obligarnos a comer. Por suerte los tiempos cambian y ahora las nuevas generaciones son las que piden a sus papás que les compren verduras en México, siempre y cuando sean así.
Un día, la académica Teresa Rodríguez visitó el mercado Ajusco Monserrat en Coyoacán, comúnmente conocido como Mercado de La Bola, y encontró allí un empaque de nopales que tenían la forma de Batman. No sabía que los necesitaba hasta que los vio.
Según Teresa, esa idea de cortar los nopales es algo tan sencillo como útil, pues logró que su hijo por fin los comiera. Compartió su hallazgo en Twitter y pronto los batinopales se hicieron virales.
Este genial invento fue creado por Juan Antonio Aguilar, comerciante del local 109 de ese mercado. Él relata que trabaja en este puesto de verduras y legumbres desde que tenía seis años y que hasta hace poco se le ocurrió cortar los nopales para hacerlos más atractivos a nuevas generaciones.
Antonio dice que el nieto de una de sus clientas no quería comer nopales y él pensó que tal vez si tuvieran otra forma podría llamar la atención del niño. Él sabe que en el mundo de los negocios hay que darle gusto a todos.
Además de los batinopales, en este puesto también se venden nopales con forma de Mickey Mouse. Antonio los corta con moldeas para galletas cuando se los piden. Lo que sobra de estos vegetales no se desperdicia, sino que es picado y vendido por separado.
Unos clientes le dijeron a Aguilar que sus productos se harían famosos y él no lo creía. Pero luego empezaron a llegar niños acompañados de sus padres a comprarle nopales y hasta adolescentes de 15 años se acercan a llevarse estas bati-verduras.
Actualmente venden paquetes de ocho piezas envueltos en plástico, pero el dueño del negocio de verduras dice que quieren idear una forma más ecológica de venderlos. “Como le digo, hay que darle gusto al cliente” concluye Antonio.
En serio que los mexicanos no conquistan al mundo porque no quieren. Este hombre logró lo imposible: que los niños quisieran comer nopales. Y es que con esas divertidas formas, la verdad es que nosotros también queremos unos batinopales.