Una ancianita acudió al zoológico para pasar un buen rato con su familia (ya que tal vez es el único día en que la sacan del asilo… bueno, eso es otra historia), la cual se encontraba cómodamente sentada observando las gracias que hacía un chimpancé; pero lo que nadie sabía es que estaba molesto, tal vez por tanto bullicio que hacen los humanos.
Muchas veces hemos escuchado historias sobre los chimpancés en los zoológicos, y es que debemos partir de una verdad: todos los animales deberían estar en su hábitat y no encerrados.
Probablemente este encierro y el hecho de que las personas te estén observando y te pidan que hagas “algo gracioso”, ya tenía harto al chimpancé, por lo que decidió mandarles un “regalito”.
Vamos a ver el video, pues no hace falta contar más. Las imágenes lo dicen todo:
Hubiera sido mejor si la gente alrededor, en lugar de reírse y estar grabando a la ancianita, por lo menos le hubieran extendido un pañuelo…