En México el sentido del humor es un estilo de vida; lo puedes encontrar en todo, y por supuesto que la publicidad no iba a ser la excepción.
No sabemos cuánto les pagaron a quienes se les ocurrió el nombre de estos negocios o sus graciosos lemas publicitarios, pero de verdad que no es suficiente. El ingenio es el responsable de estos divertidos changarros y anuncios que merecen triunfar tan solo por provocarnos una buena carcajada. En serio que los mexicanos no dominan al mundo porque no quieren, pero con esto nos demuestran que tienen doctorado en publicidad…