Las bandas siempre se han distinguido por la destreza de sus integrantes para tocar buenos solos de guitarra y batería, pero hay otro talento que siempre han tenido, el de beber mucha cerveza.
Esta banda de black metal llamada Azazel no se quedó atrás con el tema de la bebedera y por obvias razones aquello de tocar bien y dar un buen espectáculo quedó en otra perspectiva, pues a final de cuentas nadie supo si eran pésimos para tocar o simplemente estaban más borrachos que un alcohólico en cantina.
Se suponía que la banda debía abrir el Steelfest, un festival de metal al aire libre al norte de Helsinki, Finlandia, pero en lugar de inyectar emoción al público, terminaron por proyectar una tragedia de proporciones épicas:
un guitarrista que se cae y trata desesperadamente de ponerse de pie, pausas sin sentido, y un cantante que vierte más cerveza en su barriga que en su boca.
Todo esto culmina en un gran final en el que el guitarrista cae de la tarima y el cantante grita en el micrófono unas cuantas veces antes de tomar asiento al borde del escenario, momento en el que una persona en la multitud lo felicita por sus ‘lindos pechos’.
Mira la ‘gran’ actuación de estas ‘celebridades’:
El único consuelo es que los miembros de la banda probablemente no recordarán haber tocado en el evento.