Además de que podemos dormir mientras viajamos como si tuviéramos chofer, los que usamos el transporte público tenemos el privilegio de encontrar a las criaturas más fantásticas, perturbadoras e impresionantes de camino al trabajo o la escuela.
De verdad que los rico no saben de lo que se pierden. Mientras ellos tienen que manejar sus Rolls-Royce o sus Bugattis acompañados de supermodelos, nosotros – los de abajo – nos adentramos en el mundo subterráneo del transporte público y nuestra compañía son estas 30 rarezas: