Aunque para la mayoría de la gente está claro que existe una diferencia bien marcada entre lo atrevido y lo ridículo, al parecer los arquitectos y constructores de estos raros inmuebles no se dan cuenta de ese límite.
Hay edificios, museos, casas y otras construcciones que al principio son bizarras, pero con un poco de calma nos podemos dar cuenta de que fue una osadía muy genial. Pero no todo lo extraño corre esa suerte, y como muestra les traemos estas 25 edificaciones que en su camino hacia lo original se quedaron solo en lo extravagante e incómodo de ver — y habitar.