Hay incontables maneras de pedir matrimonio, entre ellas las que son de forma romántica, creativa o sorpresiva; sin embargo, lo que es seguro es que estas 23 personas trazaron una raya difícil de superar, pues en un intento de ser románticas cayeron más bien en el ridículo.
Lo que podemos confirmar es que en la mayoría de los casos recibieron un ‘sí’, lo mínimo de esperarse dado el inmenso amor que sus parejas sienten por ellos. ¡En las buenas y en las malas!