Solo hay un verdadero amor para un hombre. No es la mujer, no es el dinero, no es la cerveza… bueno quizá la cerveza también. Pero solamente el amor a un auto es el más sincero de todos. Es un cariño honesto y profundo que a veces ciega a los varones.
Y es que el amor por su auto ha cegado a estos hombres que quisieron embellecer su vehículo, pero fracasaron miserablemente. Solamente ellos los ven hermosos y espectaculares. Bienvenidos a un nuevo capítulo de: cuando quieres tunear tu nave y haces puras porquerías.