El famoso principio de diseño KISS (Keep It Simple, St**id o Mantenlo simple, est**ido) es la máxima que indica que el mejor modo de dirigir esfuerzos productivos para obtener los resultados deseados consiste en mantener al mínimo las complicaciones, aumentando así la eficiencia y la eficacia. Es decir, mientras menos complicado sea, más posibilidades tendrás de triunfar en lo que te propones.
Sin embargo, la insensatez es una de las fuerzas fundamentales del universo y a veces resulta imposible oponerse a ella. Estas 19 personas demostraron que a pesar de que solo tenían una cosa que hacer, eso resultó siendo demasiado complicado y terminaron arruinándolo garrafalmente.