A veces cuando queremos que algo esté bien hecho, no debemos hacerlo nosotros, pues a veces somos el peor hombre para el trabajo, por lo menos si no tenemos una idea clara de lo que estamos haciendo, pues en lugar de arreglar un desperfecto, terminamos arruinando las cosas.
A continuación te presentamos 17 terribles ejecuciones de ideas que, a pesar de ser interesantes, resultaron en lamentables pérdidas de tiempo y recursos que, al final, en lugar de resolver un problema, dejaron todo aun peor de como estaba cuando empezaron, porque el hecho de que podamos hacer las cosas no significa que debamos hacerlas, sobre todo si va a quedar todo trocho como en estos ejemplos.