Algunos supersticiosos evitan pasar debajo de las escaleras, derramar la sal, levantarse con el pie izquierdo o iniciar algo nuevo en un martes 13 para evitar la mala suerte. Pero lo que deberían hacer es juntarse más con estos afortunados, que son amuletos de la buena suerte ambulantes.
Si reunieras un trébol de cuatro hojas, la pata de un conejo, un “ojito de venado” y una estampita del santo de tu devoción, tendrías por resultado a estas personas que tienen de su lado a la señora fortuna. En estas 16 imágenes verás las maravillas imposibles de encontrar que se cruzaron en su camino y las cosas increíbles que solo a ellas les sucedieron.