Si insultas a la amiga de un sujeto de 1.84 metros, con brazos de ancla y rudamente vestido en un bar, sabes que tienes dos opciones: disculparte o terminar llorando como niñita.
Ahora imagina que ese tipo imponente es además el vocalista de una banda alemana de heavy metal. Así le pasó a un admirador que se encontró en Munich a su ídolo Till Lindemann, el líder de Rammstein, pero se quiso pasar de listo y acabó en el hospital.
Como Rammstein lanzó su séptimo álbum de estudio, está de gira para darle promoción y los primeros conciertos han sido en su natal ciudad de Munich, Alemania. Después de uno de esos espectáculos, el pasado 8 de junio, la banda se alojó en el hotel Bayerischer Ho y el vocalista visitó el bar de una amiga para relajarse.
Mientras disfrutaba de la compañía y unas cervezas, Lindemann fue abordado por un admirador, un hombre de 54 años, que le pidió una fotografía. Till se rehusó, explicando que estaba charlando con su amiga y el fan se molestó.
Pero en lugar de irse con algo de dignidad, este fanfarrón insultó a Lana, la amiga del vocalista, diciéndole en inglés “yo pagaría el doble por ti”. Ella le dijo a Lindemann lo que había escuchado y el vocalista preguntó al sujeto “¿acabas de llamarle prostituta a mi amiga? Discúlpate.”
Entonces el muy torpe admirador alzó los puños y le pidió al cantante que salieran a la calle. No hubo necesidad de hacerlo porque en ese momento Till le dio un golpe con el codo en la cara y el tipo cayó al suelo con el rostro ensangrentado. Solo con ese impacto, le rompieron la mandíbula.
Muchos criticaron al vocalista, pero también hubo quienes lo defendieron. Su exnovia, la modelo Sophia Tomalla, dijo que Lindemann es un hombre muy educado y que debió ser una ofensa muy grave la que le hicieron para que llegara a los golpes… bueno, a un golpe nada más. El vocalista no ha dado ninguna declaración oficial de esta corta pelea.
Claro que todos nos molestaríamos si el vocalista no quisiera sacarse una foto con sus fans, pero eso no le da a nadie el derecho de insultarlo o a sus amistades. En su casa y con su gente, al cantante se le respeta… o te arriesgas terminar en el suelo.