Lo más importante para un hombre es su palabra, por lo que, si se hace una promesa, hay que cumplirla a como de lugar… y más si esta promesa se la hizo a su padre.
Wayne Williams, ahora de 81 años, le había prometido a su padre (del mismo nombre) que cuando los Cachorros estuvieran en una Serie Mundial, y ganaran el campeonato, escucharían juntos el partido. Sin embargo, como sabemos, este equipo se tardó un poquito para estar en la final del beisbol de las Grandes Ligas y conseguir el título.
La cosa es que tanto se tardaron los Cachorros (108 años) que el padre de Wayne murió (en 1980), pero su hijo mantuvo su promesa durante los 36 años que han pasado desde la muerte de su padre.
Solo que la cosa no fue tan fácil, pues su padre está sepultado en Greenwood, un suburbio de Indianápolis, y Wayne ahora vive en Carolina del Norte, pero al saber que los Cachorros tendrían un séptimo juego, donde podrían coronarse campeones, condujo toda la noche para llegar a la tumba de su padre ¡y escuchar juntos el partido!
“Hablé con mis hijos y les hice saber que tenía una promesa con mi papá. Cuando los Cachorros estuvieran en una Serie Mundial, nos íbamos a asegurar de escuchar los partidos juntos”.
Y bueno, el tiempo llegó, por lo que este hombre viajó los 987 kilómetros que había de distancia desde su casa hasta el lugar donde están los restos de su padre ¡y cumplió con su promesa!
Wayne relató que su padre fue militar, como se corrobora en su lápida, y antes de combatir en la II Guerra Mundial, entrenaban en Chicago, donde los llevaban al Wrigley Field, casa de los Cachorros, a ver el beisbol como distracción.
De estos momentos surgió el fanatismo hacia este equipo, que luego le transmitió a su hijo.
https://www.youtube.com/watch?v=GqWzUKVOsiE
Afortunadamente también los Cachorros cumplieron con su parte de terminar con la maldición de más de un siglo sin poder ganar un campeonato, lo que ha desatado toda clase de reacciones y también de historias emotivas como la de Wayne.
En 108 años era de esperarse encontrarnos con tantas anécdotas, y las que seguro faltan por conocerse, aunque desafortunadamente, también en un tiempo tan largo, no resistieron el paso del tiempo y fallecieron, aunque lo hecho por este hombre de palabra, ¡trascendió a la muerte!