La historia de Pradyumna Kumar Mahanandia es tan difícil de creer como de pronunciar es su nombre, pues parece sacada de una loca película romántica.
Si crees que eres todo un Don Juan porque caminas 20 cuadras para ir a ver a tu chica, eres un novato: Kumar vendió todo lo que tenía para comprar una bicicleta y viajar desde su pueblo en India hasta Suecia, y declararle su amor a una mujer… casi 10 mil kilómetros pedaleando… ¡un campeón!
El enamorado nació en 1949 en una remota aldea en la India, y en ese momento, una astróloga dictó su destino: se casaría con una mujer que fuera músico y viniera de un país lejano, nacida bajo el signo de Tauro y además, sería dueña de un bosque…
En entrevista para National Geographic, este hombre manifestó:
Creí firmemente en la profecía y ahora se que todo está planeado en este planeta.
El 17 de diciembre de 1975, Kumar se encontró de frente con su destino. Él era dibujante callejero, y una bella rubia, llamada Charlotte Von Schedvin llegó hasta él y le pidió que le hiciera un retrato… de lo nervioso que se puso, no pudo dibujarla, así que le pidió que volviera al día siguiente…
Cuando apareció ante mi caballete, sentí que no tenía ningún peso. Las palabras no son lo suficientemente precisas como para expresar ese sentimiento. ¡Sus ojos eran tan azules, grandes y redondos, sentía como si no me estuviera mirando; estaba mirando dentro de mí, como una máquina de rayos X!
Charlotte regresó 3 veces, así que Kumar se dio gusto haciéndole 3 retratos, y desde la segunda visita, supo que “ella era la indicada”, más, cuando se enteró que era Tauro, tenía un pequeño bosque en Suecia y tocaba la flauta… la profecía se estaba cumpliendo…
Sin perder tiempo, emocionado le dijo a la bella rubia:
Tu serás mi esposa. Estábamos destinados a encontrarnos.
Lejos de asustarse, la sueca, que en ese momento tenía 19 años, decidió darle una oportunidad al repentino enamorado, así que las siguientes 2 o 3 semanas las pasaron juntos, hasta que Charlotte tuvo que regresar a Suecia… y eso no estaba en la profecía…
Todo pudo quedar ahí, como un bello recuerdo de un amor de verano, pero luego de pensar, analizar y sentir, Kumar supo que ella era realmente su destino. Ya había pasado un año y medio sin verse, y sin dudarlo, vendió lo poco que tenía, compró una bicicleta y emprendió un viaje de casi 10 mil kilómetros, a través de 8 países, para llegar a su amada…
No llevaba mucho dinero, pero se encontró con algunas buenas personas en el camino, quienes le ayudaron a cumplir con su objetivo…
Cuando Kumar encontró a Charlotte, le manifestó de nueva cuenta que ella era su destino… ¡y lo aceptó!
Esta pareja de enamorados terminó casándose:
Valió la pena el sacrificio de la pedaleada, y el creer en su profecía, pues ya tienen 40 años casados, dos hijos, y parece que están tan enamorados como al inicio.
Durante 4 meses y 3 semanas, Kumar viajó de Nueva Delhi a Gotenburgo, y es que, aunque gozaba de cierta fama, al haber hecho el retrato de Indira Gandhi, no tenía mucho dinero, es más, la bicicleta en la que viajó, era usada.
Pero no solo encontró el amor y una familia, sino nuevas posibilidades: se convirtió en un artista reconocido en ese país, y trabaja como asesor de arte y cultura para el gobierno de Suecia, y ha expuesto sus obras en varias ciudades del mundo, además, hicieron un documental sobre su historia de amor.
También en la India le ha ido bastante bien, ya que la Universidad de Cultura de Bhubaneshwar, Odisha, India, le otorgó el título de doctor honoris causa, y el gobierno de esa ciudad lo nombró embajador cultural.
Uno de los principales directores de cine de Bollywood, Sanjay Leela Bhansali, ha dicho que está en planes para llevar a la gran pantalla esta historia de amor… ¡increíble!