Siempre se espera que un padre guíe a sus hijos por el buen camino y que sea él quien los saque de problemas, no que sea su compañero de celda por tratar de estafar a la gente durante una pandemia global que ha tenido al mundo en vilo durante más de un año, prometiendo una cura falsa a esta enfermedad. Además de ser una burla, pone en peligro a quienes les crean.
Mark Grenon, de 62 años, y sus hijos Jonathan, de 34, Joseph, de 32, y Jordan, de 26, están en juicio ante la Corte de Miami por ofrecer una “cura milagrosa” contra el covid-19, que no es otra cosa que dióxido de cloro. Además, este hombre se ostenta como “arzobispo” de la Iglesia de la Salud y la Sanación Génesis II, con sede en Bradenton, Florida, en la que usan un compuesto que incluye dióxido de cloro como parte de sus “sacramentos” y se los administran a pacientes con cáncer y otros padecimientos.
El padre y su hijo mayor fueron detenidos en Colombia, ya que las autoridades de los Estados Unidos los buscaban para extraditarlos y juzgarlos en Miami, acusados de conspiración para cometer fraude, así como desacato criminal, pues han pretendido vender su supuesta cura, que manejan como un “sacramento” de su iglesia, y se estima que han generado ganancias de hasta un millón de dólares.
Padre e hijo manejaban esta sustancia como la Solución Milagrosa Mineral (MMS, por sus siglas en inglés), pero según las autoridades sanitarias y quienes están llevando el juicio, esta representa un grave riesgo para la salud, pero han querido protegerse haciéndolo pasar como parte de un rito religioso y así seguir con su fraude.
El MMS es una solución química que contiene clorito de sodio y agua que, cuando se ingiere por vía oral, se convierte en dióxido de cloro, un poderoso blanqueador que se usa típicamente para el tratamiento de agua industrial o blanquear textiles, pulpa y papel.
-Comentario que aparece en la acusación
La policía de Colombia detuvo al padre y Joseph, mientras que sus otros dos hijos fueron encarcelados en Estados Unidos. Una vez que los dos primeros sean extraditados, todos se enfrentarán a la Corte de Miami y no es una cosa menor, ya que se dice que si resultan culpables por los delitos que se les imputan, podrían ser condenados a cadena perpetua y de eso no los salva ni su solución milagrosa.