¿Te gustaría ir a conciertos, eventos, al cine, a cualquier parte, totalmente gratis? No necesitas mucho: solo un chaleco reflejante, de los que usan los obreros.
Nuestro mundo se guía por las apariencias, si llegas a un restaurante luciendo un buen traje y conduciendo un auto de lujo, lo más probable sea que te traten muy bien. Pero si alguien te ve con un chaleco de estos, seguro creerán que vas a reparar algo o que trabajas dentro del evento, así que te dejarán pasar… ¿No lo crees? Lee con atención.
David Allegretti y su amigo Sean, decidieron hacer un experimento: colocarse chalecos reflejantes e intentar ingresar a varios lugares, y los resultados fueron sorprendentes, ya que, gracias a lo que dijimos sobre las apariencias, solo basta con aparentar y lograrás el éxito. Esto sucedió en Australia.
Se compraron sus chalecos y unos radios para simular que eran trabajadores y parece que hallaron la clave del triunfo…
El primer reto fue entrar al cine gratis, algo sencillo, para ver qué tanto funcionaba este truco. Como puedes ver en la foto… ¡Resultó!
Luego, algo un poco más complicado: entrar al zoológico. Ambos reconocieron que estaban muy nerviosos y estuvieron cerca de media hora dando vueltas y fumando frente al lugar, antes de decidirse a entrar.
¡Y lo volvieron a lograr! Incluso, Sean relató que saludó al de la entrada y como en el cine, no hubo ningún problema, así que disfrutaron de su estancia con los animales totalmente ¡gratis!
Ya dentro del sitio, los trabajadores (los reales) del zoológico los saludaban, pero sin preguntar nada.
Los visitantes (que sí pagaron), se les acercaban para pedirles información sobre los horarios del zoológico y cosas así…
El secreto, dicen, es que:
Hay algo en los uniformes, que generan una confianza casi ingenua. La gente confía en los uniformes. La mayoría obedece cuando alguien con uniforme le habla.
Con la confianza por las nubes continuaron con su experimento, y quisieron subir al autobús turístico de Melbourne, pero en este caso no funcionó; el equipo de seguridad comenzó a cuestionarlos, así que no tuvieron más remedio que marcharse.
Un NO por respuesta no era para darse por vencidos, sino al contrario, buscaron un reto todavía más importante… ¿Qué tal entrar gratis a un concierto de Coldplay?
Este parece ser el reto supremo, y a este par no les resultó fácil: “tuvimos que probar por varios accesos y retroceder unas cuantas veces, pero esa vez estábamos mucho menos nerviosos de lo que deberíamos”.
Y no solo lograron ingresar, sino que estuvieron cerca del escenario, lo que les brindó una enorme experiencia, a pesar de que no era precisamente su banda favorita, pero más que todo, lo que disfrutaron fue la aventura y el hecho de haber logrado ingresar gratis, gracias a sus chalecos y su confianza.
Ya lo sabes, si no tienes dinero o simplemente quieres vivir una buena aventura, consigue un chaleco, un radio y un socio, ¡y a disfrutar!