Para este tipo, una noche de borrachera en Essex terminó con 1,400 dólares menos en su cuenta y a más de 1,400 kilómetros de distancia de su casa: ¡despertó en Barcelona! Alexander Caviel, de 21 años, se bebió una docena de jagerbombs, Disaronno con Coca Cola y una botella de champán de 130 dólares, antes de decidir viajar a España…
Caviel dijo que después de no saber dónde quedó su compañero de parranda, en las primeras horas de la mañana, se fue a buscar algo de comida y vio un autobús en dirección al aeropuerto de Stansted.
“[Bajé] en una tienda de pollo que está al lado de la estación de autobuses. Recuerdo que pensé: ‘sería bueno viajar a alguna parte'”.
Caviel afirma que no recuerda que al subir al autobús, reservó un vuelo de 280 dólares a Barcelona con su teléfono. Dijo:
“Lo siguiente que recuerdo fue un sueño muy vívido de que yo estaba en un avión. Era muy, muy real, pero no le hice mucho caso y me volví a dormir”.
No era un sueño. Iba volando desde Inglaterra a España, pero se dio cuenta de lo que había hecho ¡hasta que el avión aterrizó en Barcelona!
Sin embargo, en lugar de salir corriendo de regreso a Inglaterra, decidió aprovechar su error de juicio y disfrutar de los paseos y discotecas de Barcelona, en un viaje improvisado que duró cuatro días.
Afortunadamente le llamó a su padre para contarle lo sucedido, y en lugar de ser reprendido, su padre pensó que era algo divertido.
Alexander se encontró con un par de mochileros de Estados Unidos cuando aterrizó a las 8 de la mañana, y se dirigió a la ciudad con sus nuevos amigos.
Tenía que comprar un cargador para su teléfono teléfono ya que, obviamente, solo iba con la ropa que llevaba puesta, unas gafas, unos lentes y unas cuantas monedas:
Durante la aventura, Alexander exploró la ciudad, visitó a los muelles, visitó un acuario, tomó un teleférico en las montañas, y por supuesto, salió a disfrutar de la vida nocturna.
Se quedó en tres diferentes hoteles y también quería ir en un viaje en helicóptero, pero se dio cuenta de que probablemente había gastado suficiente dinero para ese momento.
No obstante, Alexander confesó sentirse solo en el viaje; hasta utilizó Snapchat para mostrarle a sus amigos lo que estaba haciendo.
Y agregó:
“Si no hubiera perdido a James, probablemente no habría sucedido esto, porque él hubiera tratado de detenerme. La cosa es que cuando estás borracho no te preocupa nada, pero cuando me desperté completamente solo, me empecé a sentir mal cuando me fui dando cuenta de lo que había pasado. Llamé a casa y mi padre dijo que pensaba que era divertido; me dijo que me cuidara y que disfrutara, y así lo hice”.