En conferencia de prensa y en su cuenta de Twitter, el presidente Donald Trump hizo un nuevo berrinche, esta vez el blanco de sus críticas fueron los jugadores de la NFL y la NBA.
Sin duda que el presidente de Estados Unidos es un experto en hacer reclamos a diestra y siniestra; a veces es morbosamente divertido ver qué dice en sus publicaciones, pero en esta ocasión a los profesionales del mundo del deporte norteamericano no les parecieron graciosos los comentarios de Trump.
Esta historia de dimes y diretes comenzó el año pasado cuando Colin Kaepernick, entonces jugador del equipo de fútbol americano de San Francisco, se arrodilló antes de iniciar un partido, como forma de protesta contra la brutalidad policíaca en Estados Unidos.
Colin estuvo arrodillado durante la ceremonia previa al partido en la que se escucha el himno nacional norteamericano y después dijo a los medios que no estaba dispuesto a estar de pie y mostrar orgullo frente a la bandera de un país que oprime “a las personas de color”.
Trump pensó entones que esta acción no era una protesta pacífica contra su mala administración, sino una falta de respeto hacia los símbolos patrios.
Así que el viernes pasado, durante un mitin de campaña en Alabama, Trump dijo que le encantaría ver que los dueños de los equipos de fútbol americano sacaran de los partidos y despidieran a esos jugadores “hijos de p*rra” que no muestran respeto por la bandera.
https://www.youtube.com/watch?v=7kg8FoYE1lc
Por supuesto que Roger Goodell, comisionado de la NFL, respondió a estos comentarios haciendo la observación de que el fútbol americano y sus jugadores son una gran ayuda para crear un sentido de comunidad y que eso se ha demostrado en la participación de los equipos ante los recientes desastres naturales.
Goodell agregó que los comentarios de Trump eran divisivos, irrespetuosos y una muestra de la falta de entendimiento de la fuerza que representan los equipos de la NFL para el pueblo de EU.
Trump no se iba a quedar callado, y en su cuenta de Twitter dijo que:
If NFL fans refuse to go to games until players stop disrespecting our Flag & Country, you will see change take place fast. Fire or suspend!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) September 24, 2017
Si los fans de la NFL rehusan ir a los partidos hasta que los jugadores paren sus faltas de respeto a nuestra bandera y país, verán que el cambio llega pronto. Despedidos o suspendidos.
Así que gracias a estos comentarios, el presidente Trump se puso en su contra a prácticamente todos los jugadores de la NFL y a los dueños de los equipos, mientras resaltaba la virtud y finura de la gente blanca.
Una de las mejores respuestas a Trump desde el lado de la política la hizo Bakari Sellers, quien mostró una imagen comparando las protestas de los jugadores de la NFL y las de los supremacistas blancos en Charlottesville, en la que murió una mujer y hubo varios heridos.
Y'all remember Charlottesville White Supremacists "very fine people". Black NFL players Sons of bitches that need to be fired.
— Bakari Sellers (@Bakari_Sellers) September 23, 2017
Todos recuerdan a los blancos supremacistas ‘gente muy fina’ en Charlottesville. Jugadores de color de la NFL hijos de p*rra que necesitan ser despedidos.
Y bueno todo este “pequeño” cuento fue la introducción a la historia de Trump contra los deportistas norteamericanos.
El asunto siguió la semana pasada con la invitación que tenía el equipo de la NBA, los Golden State Warriors ganadores del campeonato frente a los Cleveland Cavaliers, para asistir a la Casa Blanca.
Pero la estrella de los Warriors, Stephen Curry, dijo que él sinceramente no quería visitar a Trump. Opinó que no asistir a la Casa Blanca podía mostrar qué es lo que los norteamericanos no están dispuestos a tolerar en su país.
Así que como muchacha despechada, Trump escribió:
Going to the White House is considered a great honor for a championship team.Stephen Curry is hesitating,therefore invitation is withdrawn!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) September 23, 2017
Ir a la Casa Blanca es considerado un gran honor para un equipo campeón. Stephen Curry está dudando, así que les retiramos la invitación.
Para defender a sus jugadores de los comentarios inapropiados de Trump, el vicepresidente de la Asociación de Jugadores de la NBA, Lebron James llamó a Trump holgazán y agregó que ir a la Casa Blanca solía ser un gran honor hasta que Trump llegó a ella.
También el presidente de la NBA Chris Paul le reclamó a Trump que con todo lo que está ocurriendo en el país solamente está poniendo atención en quién se arrodilla y visita la Casa Blanca.
Otros jugadores, dueños de equipos y profesionales del entretenimiento se han sumado a criticar el evidente berrinche del presidente Trump.
A pesar del retiro de la invitación, los Golden State Warriors anunciaron que visitarán la capital del país en febrero para celebrar una fiesta de equidad, diversión e inclusión. Ya veremos si Trump también dice que no quiere asistir a esa celebración.