Un “héroe”, de nombre Michael Orchard, entró a la casa de sus vecinos de forma intempestiva para rescatar -según él- a un perrito de las voraces llamas que amenazaban su vida. Qué heróico, ¿no es así?
Todo esto suena como parte de una de esas populares series de tv, o la escena de una película de superhéroes (sin tantos efectos especiales, claro); sin embargo la escena en realidad estaba pasando en la cabeza de este hombre, y los efectos no eran los de una película, sino los del LSD que había consumido.
El señor Orchard, de 43 años, quien vive en Halfmoon, Nueva York, decidió tomarse un “coctelito” en su casa; no obstante no era un martini o un vodka tonic. No… se lo preparó con LSD y jarabe para la tos.
Como es de suponerse, luego de un rato, las alucinaciones comenzaron.
Luego de recibir el llamado, la policía acudió al lugar, pues Michael presentaba un comportamiento “extraño”, y como ya dijimos, se había introducido en la propiedad de su vecino.
El oficial Mark Cepiel comentó que cuando arribaron al lugar, este hombre se encontraba totalmente intoxicado. Además, tenía al perrito abrazado, e intentaba huir del calor, ya que, explicó el oficial, “pensaba que la casa se estaba quemando y que estaba rescatando al perrito”.
Los vecinos lo escucharon cuando trató de avisarles que había “un gran incendio”. Mientras tanto, tomó al perro e intentó escapar de “las llamas” en su BMW, con el que atravesó la cerca de su casa ante el apremio de no ser alcanzado por el “fuego”.
Obviamente fue detenido, aunque los oficiales señalaron que no opuso resistencia. Fue acusado de comportamiento criminal y otros cargos, por lo que fue encarcelado y además, tendrá que pagar una fianza de 15 mil dólares. Le salió caro el “coctelito”…