Hasta para ser malo hay que ser bueno, y este hombre tal vez necesite un curso de mentiras más creíbles para escapar de la ley, o al menos debió conseguirse un suéter con cuello de tortuga.
Hay muchas cosas que delatan a una persona que está mintiendo, como el sudor en la frente, no hacer contacto visual, mover mucho las manos o tener un tatuaje muy visible que delata las mentiras. Esto último le pasó a Matthew Bushman.
Esta hombre fue detenido por unos policías en Toronto, Illinois. Los oficiales estaban investigando un caso de falsificación y Matthew era uno de sus sospechosos, así que lo detuvieron un momento para hacerle algunas preguntas.
Como la mayoría de los interrogatorios, comenzaron por preguntarle su nombre y fecha de nacimiento. Bushman se quiso pasar de listo y dio un nombre y fecha falsos. Quizá su nombre real tenía una mala reputación.
Pensó que se saldría con la suya, pero olvidó el pequeño detalle de que en su cuello tenía tatuado su nombre “Matty B.” Los oficiales se dieron cuenta de que estaba mintiendo y por eso se lo llevaron preso.
Como Matthew era sospechoso de una investigación oficial, lo arrestaron bajo el cargo de obstrucción de justicia y lo llevaron a la cárcel del condado de Coles, donde tuvo que confesar su nombre y fecha de nacimiento reales.
Hay personas que se arrepienten de lo que se tatúan, y seguramente Matty es una de ellas, porque la tinta en su cuerpo delató sus patrañas.