El personaje de Tom Hansen de la película 500 días con ella, es el máximo representante de la nefasta friendzone, pero hasta el actor que lo representó dice que en realidad Tom era un hombre inmaduro y egoísta.
Cuando esta película fue estrenada en el 2009 se convirtió en un éxito que ganó distinciones como el Premio Satellite a mejor guión original, pero sobre todo dividió opiniones especialmente por el personaje de Summer Finn, interpretada por la bella actriz Zooey Deschanel.
La polémica se centró en responder la pregunta ¿Summer es una p*rra? y para cualquiera que haya visto la película la respuesta obvia es: Sí.
Razones sobran para decir que lo es, pero hay quienes aseguran que ella no fue la culpable del dolor de Tom, y entre esos defensores se encuentra el mismo actor que interpretó el papel de ese hombre enamorado y no correspondido, Joseph Gordon-Levitt.
Según él, la crítica se ha centrado mucho en el papel de Summer y casi nadie cuestiona al personaje de Tom porque lo ven como una víctima, como otro soldado caido.
Sencillamente Tom no cayó en la friendzone porque su amada siempre le dejó en claro que no creía en el amor y no le interesaba tener una relación formal (aunque luego se casara con otro fulano).
Joseph dice respecto a su personaje que:
Desarrolla una obsesión levemente delirante sobre una chica sobre la que proyecta todas estas fantasías. Cree que le dará sentido a su vida porque no le importan las demás cosas que suceden en su vida. Muchos niños y niñas piensan que sus vidas tendrán sentido si encuentran una pareja que no quiera nada más en la vida que a ellos. Eso no es saludable. Eso es estar enamorado de la idea de una persona, no de la persona real.
La discusión entonces no es tanto si Summer es o no una maldita, sino cómo fue que Tom pudo aprender a dejar ir una relación que no tenía futuro e irónicamente al hacerlo encontró una nueva chica llamada Autumn (otoño). El verano terminó y fue momento de seguir adelante; esa es la mejor lección de la película.
Es más importante lo que cada hombre aprende de esas dolorosas experiencias, especialmente si aprende a dedicar elegantes poemas: “Las rosas son rojas, las violetas son azules… ¡J*DETE, SUMMER!”