Matt Branch, exjugador de futbol americano con la Universidad Estatal de Louisiana, en Estados Unidos, se encontraba realizando una de sus actividades favoritas: cazar, cuando recibió un impacto de bala en una pierna, que fue tan grave, que los médicos solo tuvieron la opción de amputarla.
Matt se encontraba en Eagle Lake, Misisipi, con cuatro amigos, con los que estaba cazando patos, y en una de esas extrañas situaciones de la vida, que algunos llaman karma, así como los animales que ha matado, recibió un disparo de escopeta, que para su fortuna no terminó con su vida.
Pero lo que más ha llamado la atención es cómo sucedieron las cosas. Micah Heckford, uno de sus amigos, narró a través de su cuenta de Facebook lo que sucedió, en lo que calificó como “una experiencia absolutamente traumática”:
Matt había dejado su escopeta en la cama del guardabosques […] El perro saltó preparándose para salir y pisó el arma, empujando el seguro al tiempo que apretaba el gatillo, lo que provocó que el arma se disparara.
Por supuesto lo llevaron al hospital, pero luego de analizar la situación y de varias cirugías, finalmente se tomó la decisión de amputarle la pierna izquierda, con lo que ahora ya no se encuentra en riesgo su vida, aunque sí cambiará bastante.
Tras lo sucedido, Heckford ha hecho un llamado, pero no a dejar la cacería, sino a tomar todas las precauciones y medidas de seguridad pertinentes en el manejo de las armas, para que no sucedan este tipo de accidentes mientras alguien está cazando…