Cuando su novia, con la que tenía seis años, lo dejó por estar demasiado gordo, Miro Judt se topó con el punto más bajo de su vida y decidió cambiar totalmente de rutina. Ahora Judt ha perdido 38 kilogramos y es un fisicoculturista profesional.
Después de que la chica lo dejara, Miro decidió terminar con otra relación tóxica: la comida chatarra y la vida sedentaria que tenía. Dejó la pizza y la comida rápida y optó por una dieta con mayor número de proteínas, combinadas con una buena rutina de ejercicio. En menos de un año, Judt se despidió de las lonjas y las sustituyó por puro músculo.
Cuando era más joven no me importaba lo que estaba comiendo o bebiendo, me tomaba muchas botellas de refresco y comía mucha chatarra. Pero cuando mi novia de seis años terminó conmigo ese fue un punto para cambiar. Ella fue tan cruel conmigo y me dijo que no creía que yo pudiera bajar de peso.
Muy al contrario de las apuestas de su cruel exnovia, Judt, de 33 años, pudo perder el peso y no solo eso: se ha conseguido una novia que no solo lo quiere por su apariencia, sino que admira su determinación para bajar de peso y ponerse en forma.
Judt, de Wakefield, Reino Unido, trabaja dentro del mundo del fitness y su novia, Victoria Wilson, es una modelo que está completamente impresionada por su determinación. Llevan viviendo juntos cerca de un año.
Su actual novia es muy importante para mantenerse en forma, pues lo acompañó al gym y siempre lo ayuda a seguir firme en su dieta.
Sobre su exnovia, este chico tiene un par de cosas para decirle:
Si mi exnovia me puede ver ahora, espero que se dé cuenta de todo lo que se perdió.
Esperemos que el mensaje le llegue a la chica que le rompió el corazón… y que se arrepienta por su maldad.