La vida laboral de un adulto responsable puede ser muy dura, por lo que necesitas aprender a identificar si tu empleo es un sitio tóxico, como que te paguen tarde y con puras monedas de un centavo.
Las personas se quejan de que tienen el peor ambiente de trabajo cuando sus compañeros estorban más de lo que ayudan, las instalaciones están en pésimo estado o tienen jefes resentidos que se desquitan con ellos, pero Andreas Flaten fue víctima de un nuevo nivel de problemas laborales al renunciar a su trabajo en Georgia, Estados Unidos.
Andreas trabajaba en un taller de reparación de autos conocido como A OK Walker Autoworks, pero así como todos los oficinistas cuando les dejan una gran pila de trabajo 10 minutos antes de salir, él ya estaba harto de ese ambiente laboral tan negativo, así que hizo lo mejor para él y presentó su renuncia.
Su jefe, Miles Walker, no quedó nada contento con la partida de este hombre y no le daba su liquidación económica. Andreas cuenta que se quejó varias veces para que le dieran su pago final y nunca esperó la manera en que se lo darían.
Este exempleado encontró frente a su casa una gran pila de centavos, cubiertos con una sustancia aceitosa y una carta que decía “j*dete”. Era un total de 915 dólares en puras monedas aceitosas y eran su liquidación. Obviamente se trató de una represalia por su renuncia.
Andreas y su pareja Olivia Oxley no podían sujetar bien los centavos, por lo que tuvieron que usar una pala para llevarlos dentro de la casa para comenzar a limpiarlos. Pasaban hasta dos horas limpiando monedas y alcanzaban a limpiar máximo cinco dólares.
Olivia hizo pública la historia del pago final que le dieron a su novio, y entonces la empresa Coinstar decidió ayudarlos. Esta compañía se dedica a operar máquinas de cambio de dólares y centavos, así que era una tarea perfecta para ellos.
Cuando nos enteramos del problema de centavos del señor Flaten, nos complació ofrecerle nuestra ayuda. Coinstar ha estado en el negocio de las monedas durante 30 años y procesamos aproximadamente 41 mil millones de monedas al año, por lo que recoger 91,000 centavos fue todo el trabajo de un día.
– Jim Gaherity, director ejecutivo de Coinstar.
Esta empresa también aprovechó la oportunidad para hacer donaciones económicas, con el valor de los centavos que limpiaron y cambiaron, para dos refugios animales escogidos por Flaten.
En Coinstar procesaron estas monedas engrasadas y al final, le dieron a Andreas en billetes el pago de un trabajo que fue tóxico incluso después de su renuncia.