No es común el que un hombre se queje de los maltratos de su esposa, pues se expone a la burla de los demás hombres y de las mujeres, pero es una situación que puede llegar a ser desesperante.
También está la indiferencia, el que, una vez decidido a denunciar, nadie le crea… Y precisamente esto fue lo que le pasó a Neil Tweedy, de 45 años, quien había padecido 10 años de golpes y abusos por parte de Helen, su esposa.
Al parecer, Helen tiene problemas con la bebida y obviamente, problemas psicológicos, y esto inició desde la noche de bodas, en que sofocó a su marido con el edredón y luego lo mandó a dormir al sofá…
Neil trataba de escapar, pero siempre regresaba a la casa con su esposa. Creyendo que todo cambiaría luego de nacer su hija, permanecía a su lado, pero la violencia continuó… Incluso fue peor…
Su hija ya tenía cuatro años y el abuso seguía, hasta que decidió presentar una denuncia formal ante la corte de Manchester, Reino Unido, y como seguramente no le creerían, decidió instalar cámaras en su casa para grabarlo todo…
En 2001 decidieron vivir juntos, y los primeros años fueron “increíbles”, señaló Neil. Para entonces, Helen ya bebía, pero lo hacía en secreto, y todavía era capaz de controlarse. Pero desde un poco antes de la boda, todo cambió…
Robin Lynch, el fiscal del caso, comentó:
La acusada se hizo cargo de las finanzas de su marido, y le dijo que tenía que entregar todo su salario para pagar las cuentas.
En 2005, en unas vacaciones familiares con los padres de la acusada, ella lo empujó y lo empujó, y le dio una bofetada. El querellante dijo que desde entonces se convirtió en algo regular. Hubo muchos momentos felices, pero no era inusual, en absoluto, que esto pasara. A pesar de ello, se casaron en 2008, pero esa noche fue asaltado y pateado, lo golpeó en la cabeza y el cuerpo. Puso un edredón sobre su cabeza y el asalto continuó, y durmió en el sofá.
Y el fiscal continuó con la triste historia:
Ellos fueron a su luna de miel, lo que fue descrito por el querellante como un buen tiempo juntos, pero el abuso verbal y físico continuó, y en ocasiones él se iba, pero siempre volvía pensando que iba a cambiar.
Hace cuatro años nació su hija, por lo que la acusada dejó de beber durante el embarazo, pero siguió bebiendo nuevamente después del nacimiento del bebé.
El alcoholismo desató toda la violencia de Helen, y antes de que algo más pasara en el hogar, Neil decidió denunciarlo, entregando la evidencia en video.
Ahora esta mujer tiene que cumplir con una orden de restricción para acercarse a su marido y a su hija durante 12 meses, así como 120 horas de trabajo comunitario no remunerado. Pero, a pesar de lo que ha vivido, Neil manifestó que no está de acuerdo con la orden de restricción, ya que esto “hará difícil la relación de ella con nuestro hija”.
Y agregó:
Helen es una maestra fantástica y muy trabajadora. El problema era solo el alcohol; ella fue ingresada en el hospital dos veces en el año pasado y podría haber muerto. Algo tenía que cambiar. No es el tipo de problema en el que te despierta la necesidad de alcohol, es solo la borrachera de los fines de semana lo que causó esto. Espero que ahora pueda obtener la ayuda que necesita.