Con tal de obtener más seguidores y aumentar las reproducciones de sus videos, algunos youtubers hacen las bromas más pesadas. Pero la justicia todavía existe en este mundo y uno de ellos recibió su merecido.
En el 2017, Kang-Hua Ren de 21 años subió a su canal de Youtube, ReSet, un video en el que ponía pasta de dientes en el interior de unas galletas Oreo y se las obsequiaba a un hombre sin hogar en Barcelona. A este youtuber le pareció divertido grabarlo mientras comía las galletas de broma, pero su “chiste” le salió muy caro.
Además de que el video causó mucha polémica y le llovieron críticas, fue llevado a juicio y ahora, después de 3 años de su gracia, una juez le dio una fuerte sentencia a Kang-Hua: tiene prohibido utilizar Youtube durante cinco años y pagará una fuerte suma de dinero como indemnización.
La fiscalía de delitos consideró que el video de ReSet fue un acto de contenido vejatorio, en el que provocó un padecimiento físico y psicológico a una persona en situación vulnerable. Por esto, lo condenaron a que borrara su canal y le prohibieron crear una cuenta nueva durante el periodo indicado por la juez.
Por su video del mendigo y las galletas, obtuvo una ganancia aproximada de 2,200 dólares. Cuando lo criticaron, Kang-Hua regresó con el vagabundo para disculparse y le dio dinero (alrededor de 22 dólares) para intentar reparar el daño, aunque más bien pareció un soborno para que no lo demandara.
Sin embargo, teniendo en cuenta que ReSet lucró con el sufrimiento de un hombre en situación de calle, la juez también le ordenó el pago una indemnización de más de 22 mil dólares, por los daños morales causados a la víctima de su broma pesada. Incluso lo condenaron a una pena de 15 meses en la cárcel, pero se la perdonaron por no tener antecedentes penales.
En tres años ReSet consiguió más d 1.1 millones de suscriptores y sus videos tenían más de 124 millones de reproducciones. Ahora lo perderá todo, pues la fiscalía dijo que su video de las galletas y la pasta solo es uno de tantos en los que Kang-Hua mostró “comportamientos crueles” hacia “personas vulnerables”.
El negocio de ReSet se terminó, al menos durante cinco años, porque al fin hubo justicia en este mundo. Estos son los finales felices que adoramos.