Hay personas que lo hacen ver muy simple, pero el arte de vestir bien es algo que no todos los varones dominan, e incluso aquellos que piensan que lo hacen en ocasiones tienen problemas descubriendo si lo que usan en realidad es correcto o no.
Es por ello que Robert van Tongeren, un especialista en el guardarropas masculino, revela nueve secretos para el buen vestir que nos ayudarán a sacarle el mayor provecho a nuestro guardarropas.
Así que si quieres recibir elogios por tus atuendos, lee esta guía del principiante para el estilo masculino y descubre que vestirse como un hombre en realidad no es tan difícil como crees.
1. Vestir formal no es lo mismo que vestir bien
Entre los varones existe la creencia de que agregar una corbata y un blazer formal o ponerse un traje equivale a estar bien vestido. ¡ERROR! Muchas veces los jeans adecuados y una camisa simple pueden verse mejor que una combinación muy sobreplaneada de ropa formal.
El secreto es analizar lo que llevas puesto y encontrar los elementos que te favorecen y los que no lo hacen. Vete en un espejo y deshazte de todo lo que sobra. Lo que queda es el núcleo del buen vestir.
2. Una prenda que se ajusta es más importante que 10 que no
Es aquí donde entra la importancia de un sastre. Muchas veces compramos ropa que no se ajusta a nuestro cuerpo e intentamos hacer que luzca, cuando no se ajusta a nosotros. Sin embargo, en vez de invertir en nueva ropa, puedes agarrar una camisa o un pantalón que ya tengas y llevarlo a un sastre para hacer que se ajuste a tu figura.
3. Evita los colores y facilitarás tu vida
Muchas veces los hombres encuentran problemas al combinar diferentes colores de ropa; sin embargo, si en lugar de preocuparse por ello lo mantuvieran simple, esto sería -para empezar- una gran mejora. Pantalones oscuros, jeans azules sin que estén desgarrados o deslavados, combinados con camisas o camisetas blancas, sin letreros, estampados o texturas.
Parte de ese look básico y cuando lo tengas dominado podrás agregar alguno que otro elemento de color, pero siguiendo una regla básica: solo un color a la vez acompañado de prendas con tonos neutros. Ejemplo, si quieres utilizar una bufanda roja, no utilices una camisa verde y un pantalón color mostaza. No eres una paleta pantone.
4. Ser único y diferente está sobreestimado
Muchos hombres creen que tener estilo equivale a vestirse “diferente”; son los mismos sujetos que terminan vistiendo como payasos. La clave está en simplificar lo más posible tu atuendo. El estilo personal no es resultado de vestirse como lo haría Jared Leto en Suicide Squad (o en su vida general), sino vestir pensando en tu figura y en las cosas que te hacen ver bien.
¿Recuerdas el estilo de James Dean en Rebel Without cause? Unos vaqueros, una camisa blanca y una chaqueta de cuero, ese es un look básico. Aunque pienses que este tipo de vestimenta es muy simple, pronto descubrirá que te darán más elogios por vestir simple que por intentar colgarse un árbol de navidad.
5. La ropa equivocada va a exagerar aquel detalle que quieras esconder
Una camisa ondulada puede hacer que un hombre alto se vea como un gigante y que una persona delgada se vea desnutrida. De igual forma, una camisa con detalles horizontales en personas bajitas y gorditas las hará verse aún más pequeñas y voluminosas.
Muchas veces la ropa puede resaltar cualidades personales, pero otras puede hacer que las personas perciban aquello que quieres que pase desapercibido. Lo mejor que puedes hacer es pensar en los detalles que quieres esconder y los que quieres resaltar, y buscar en Internet qué tipo de ropa te queda para tal misión.
6. El estilo NO está en los detalles
Sí, es una creencia de todos que un reloj o una bufanda, incluso unas mancuernillas, pueden ser la cereza del pastel del estilo masculino; sin embargo, el hecho de pensar que tan solo por usar un sombrero puede hacer que mejore tu estilo, estás muy equivocado. Es mejor tener una perspectiva completa de lo que estás usando y ver si esos pequeños detalles complementan tu atuendo o están de más.
7. Menos ropa puede ofrecer más variedad que un vasto guardarropas
Hay que aceptarlo: cuando un hombre va a comprar ropa piensa en si se ve bien con un pantalón y unos zapatos. Por ello terminamos teniendo un guardarropas bastante limitado en posibilidades. La próxima vez que vayas a una tienda no pienses en un outfit en específico, sino en tu guardarropas en general. Si en la ropa que ya tienes abundan el color azul y verde, no te vas a comprar unos tenis rojos o morados, que luego no puedas combinar con nada.
En muchos de los armarios de los hombres, 20 piezas de ropa sirven para crear solo 10 atuendos, sin embargo, en los armarios de los varones con estilo un guardarropa de 10 prendas bien seleccionadas puede crear hasta 60 diferentes atuendos.
8. Puedes rehacer tu guardarropas con un presupuesto muy modesto
Quizás al leer este artículo pienses que el secreto de vestir bien se esconde en tener mucho dinero para poder comprar ropa cara y renovar tu guardarropas cada cuatro días. Esto no es cierto. Puedes renovar tu armario y no gastar mucho dinero en el proceso.
De hecho, no necesitas comprar ropa cara, y si eres principiante en esto no te lo recomendamos. Puedes ver lo que tienes en tu armario y sobre ello analizar lo que te haga falta. Recuerda que no tienes que comprar todo en una tanda, puedes hacerlo lentamente, adquiriendo una o dos prendas cada mes y no notarás tanto el gasto.
9. “Vestir para expresar” le ha ganado al “vestir para impresionar”
Las personas piensan que vestir de una forma alocada es lo más alto para conseguir trabajo. Sin embargo, si llegaras a pedir empleo vestido como Jack Sparrow estamos muy seguros que ni siquiera te dejarían sentarte en la silla para comenzar la entrevista. Antes de salir de tu casa debes pensar qué es lo que quieres expresar.
Ejemplo, si vas a una entrevista de trabajo o a presentar un proyecto laboral, lo que te importa es que el resto vea que eres profesional; el color azul y unos pantalones color caqui pueden ayudarte a ello. Pero si vas a salir a una cita lo que realmente quieres expresar es que eres una persona muy tranquila y liviana, y esto lo puedes lograr con un par de jeans y una camisa blanca. Antes de salir de tu casa tienes que invertir un poco de tu tiempo en pensar en tu guardarropa y si vas vestido acorde a lo que planeas expresar.
Ahora que has leído estas nueve reglas doradas del buen vestir, estás preparado para tirar todo aquello que te hace ver mal y empezar a lucir mejor.