Está bien, uno comprende que algunas veces hay que matar a un personaje para darle efecto dramático a la historia, pero ¿más de 20 veces? Hasta el más estoico actor podría cansarse de pagar “el precio máximo” en tal cantidad de ocasiones y eso es precisamente lo que le pasó a Sean Bean, quien tuvo que ver de frente a los productores y decirles: “Hasta aquí, ya no me maten más”.
Sean Bean, actor inglés de 63 años, ha llegado a ser conocido por la dudosa virtud de haber soportado ser asesinado en 28 papeles que ha interpretado, pero todo tiene un límite y el actor ya no está dispuesto a aceptar papeles de “personajes condenados a morir”.
Porfa, no me maten (otra vez…)
He tenido que dejar pasar papeles debido a que mi personaje moría en un momento u otro. Les digo a los (productores): ‘Ellos (el público) ya saben que morirá el personaje, porque yo lo interpreto’. Tuve que ponerle un ‘hasta aquí’ (a eso de morir siempre) y empezar a sobrevivir, si no, todo es un poco predecible.
-Sean Bean, en entrevista con ‘The Sun’
Entre otras razones para negarse a morir en pantalla, Bean tiene en cuenta la experiencia del público. Según él, si el espectador ya sabe que el actor solo interpreta “personajes que van a morir”, el mero hecho de que este le dé vida es una “sentencia de muerte”, lo que le quita la emoción. En 2014 se inició una campaña en redes sociales llamada Don’t Kill Sean Bean (No maten a Sean Bean) para bromear acerca del fenómeno.
Razones de muerte: demasiadas para listar
He interpretado a muchos malosos, quienes eran grandiosos personajes, pero no era muy satisfactorio (al final) porque siempre moría.
Aunque ya sepamos que va a morir, se puede mantener la cosa interesante y apostar por cómo va a morir. Las razones de su muerte incluyen pero no se limitan a: ser degollado, apuñalado con una bayoneta, arrollado por ganado, ahogado, empalado (con sables, anclas…), apuñalado mientras duerme, enterrado vivo, colgado, desmembrado, decapitado y, claro, por disparos (de arma de fuego, flechas y/o virotes).
“Fiambre profesional”
La lista completa (al momento) de los personajes a los que Sean Bean les ha dado vida y a quienes sus productores se las han quitado, en orden cronológico, son:
1. Ranuccio en Caravaggio (1986)
2. Soldado alemán anónimo en Requiém de guerra (1989)
3. Tadhg McCabe en El prado (1990)
4. Robert Lovelace en Clarissa (1991)
5. Gabriel Lewis en Screen One (1991)
6. Sean Miller en Juego de patriotas (1992)
7. Lord Richard Fenton en Scarlett (1994)
8. Alec Trevelyan en Goldeneye: el regreso del agente 007 (1995)
9. Dave Toombs en Airborne (1998)
10. Jason Locke en Essex Boys (2000)
11. Patrick Koster en Ni una palabra (2001)
12. Boromir en El Señor de los anillos: la Comunidad del Anillo (2001)
13. Errol Partridge en Equilibrium (2002)
14. Robert Aske en Henry VIII (2003)
15. Bernard Merrick en La isla (2005)
16. John Ryder en Asesino de la carretera (2007)
17. Danny Bryant en Outlaw (2007)
18. Loki en Far North (2007)
19. John Dawson Red Riding: 1974 (2009)
20. Pyke y Reese Kubic en Ca$h (2010)
21. Ulrich en Garra Negra (2010)
22. Marcus Kane en Death Race 2: la leyenda de Frankenstein (2010)
23. Jones en Age of Heroes (2011)
24. Ned Stark en Juego de Tronos (2011)
25. Harry Mason en Silent Hill 2: La revelación (2012)
26. Frank Stinson en Traición de Sangre (2014)
27. John Marlott en Las Crónicas de Frankenstein (2015)
28. Regis Lucis Caelum CXIII en Final Fantasy XV Kingsglaive (2016)