Decía el Chavo del Ocho: “la venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena”. Y claro, no se trata de que apoyemos las revanchas, pero de vez en cuando hay que dar escarmiento a los abusadores que hacen miserable la vida de muchos jóvenes.
Este caso es increíble, pues Rob, el protagonista de la historia, sufrió de bullying por parte de Sam, su compañero durante la secundaria. Pero los años pasaron, hasta que llegó a un momento que nadie se esperaba… ¡Ni siquiera él mismo!
Rob vive en Boston, y de verdad que el destino tiene caminos misteriosos… Este hombre tuvo una cita con una mujer 20 años mayor que él, de nombre Arielle; sin embargo no la volvió a llamar para una segunda cita, por lo que ella tuvo una idea: usar un programa de radio para tratar de contactar a Rob…
¿Qué tiene que ver esto con la historia de bullying? Ya lo verás…
Arielle se comunicó a Hot 96.9 en Boston (el nombre nos da una idea del tipo de programa), para que el conductor se pusiera en contacto con su cita y le preguntara qué había pasado, ya que, según explicó al aire: la cena estuvo muy bien y el sexo fue increíble, además agregó que nadie la había hecho sentir como lo hizo Rob…
Pero todo tomaría un giro bastante extraño. Cuando el conductor contactó a Rob, fue como si recibiera una llamada del destino, del universo, de Dios…
El locutor le dijo a Rob que Arielle lo buscaba, pues quería seguir saliendo con él, por las razones que ya dijimos… Sin embargo, el don Juan respondió:
No puedo creer que esto esté sucediendo en este momento; esto es hilarante. Mira, esto va a hacerme sonar como un idiota enorme, pero no importa…
¿De qué se trata todo esto?
Aquí está la explicación de Rob a toda esta confusa historia:
Esto era una especie de venganza. La vi en línea (a Arielle) y reconocí su apellido, y resulta que su hijo estaba acostumbrado a molestarme hasta volverme loco. Así que pensé que si pudiera co***me a su madre, se lo restregaría en la cara.
Todos entraron en estado de shock cuando escucharon esto, así que Arielle le preguntó: “¿de verdad, eres amigo de Sam?”, a lo que él sorprendido Rob respondió:
No, no soy amigo del idiota de tu hijo. Mira, no sé si te importa lo que él estuvo haciendo, pero fue una molestia total para mí y arruinó mi vida. Y ahora le estoy devolviendo el favor.
Su plan era tener sexo con la madre de su abusador, ¡pero nunca se imaginó que ella se enamoraría y lo buscaría a través de un programa de radio!
Arielle le dijo que no podía creer que hubiera hecho algo así, pues es perverso e incluso le dijo que por lo que acababa de hacer, seguro merecía lo que su hijo le hubiera hecho durante la secundaria…
Tiene algo de razón, ya que ella no era la culpable directa, aunque nada le importó a Rob, quien gozaba su momento, y le contestó:
No puedo esperar a decirle (a Sam) que llamaste a una estación de radio porque querías volver a verme; esto es demasiado perfecto.
Por si fuera poco, Rob comentó que tiene una fotografía de ese momento íntimo que pasaron juntos, lo que sorprendió todavía más a Arielle, quien amenazó con denunciarlo a la policía, pero de nuevo este tipo supo cómo salir victorioso, ya que le aseguró, está mirando directamente a la cámara, lo que probaría que estaba de acuerdo con ser fotografiada.
Y de nuevo la madre herida, dijo: “deja que Sam te vea y te pateará el trasero de nuevo”. Pero Rob triunfó otra vez:
No lo creo, he estado entrenando Krav Maga (entrenamiento de combate), así que si se me acerca, lo patearé, después de haberme co**do a su madre.
No hay más qué decir…