Dominic Gibbons, un joven de 23 años, originario de Gales, en Reino Unido, quiso adoptar un look masculino que lo hiciera notarse entre los demás, por lo que dejó crecer su barba y bigote para este cometido. Hasta ahí todo bien, el problema es que la barba y bigote de Dominic no son exactamente prominentes, por lo que se quiso dar una “ayudadita” usando un tinte, y fue el peor error de su vida.
Nuestro amigo Dom es uno de esos europeos a los que el mostacho les crece color rubio, por lo que se confunde con su piel clara. Con esto en mente, quiso darle un toque más obscuro a su bigote con la ayuda de un tinte para el cabello.
En teoría fue buena idea pero en la práctica le salió terriblemente mal. Gibbons ya había tenido una vez una reacción alérgica a un tatuaje de jena; sin embargo, pensó que el tinte era una cosa diferente.
Se tiñó el bigote dos veces para lograr un tono más oscuro, pero al día siguiente se dio cuenta en su trabajo que su piel se estaba irritando. En cuestión de días su rostro se hinchó y tuvo que ir al hospital; tenía una reacción alérgica:
Resulta que en realidad soy muy alérgico a cualquier tinte, por suerte no me dolió mucho, fue realmente incómodo.
Esta historia tiene una parte buena y una mala; la buena es que por fin se enteró de que es alérgico a las pinturas para el cabello, y que por fortuna solo se tiñó el bigote y no su cabello. La mala es que tuvo que ir a trabajar y salir de su casa con la boca sumamente hinchada; muchos de sus amigos incluso pensaron que le había picado una abeja, como a los perritos…
El joven tuvo que soportar las burlas, pero nos dejó una gran lección: si te vas a teñir alguna parte de tu cuerpo primero debes revisar si no eres alérgico a alguna sustancia en el tinte.