En ocasiones el dolor ante una pérdida nos puede paralizar o incluso, llevar a realizar acciones peligrosas y dañinas. Pero cuando este dolor alimenta la creatividad y da fuerza para ejecutar actividades que ayuden a otros, pueden suceder maravillas.
Este es el caso de Rémi Gaillard, un comediante francés, a quien recientemente se le murió su perro y, para rendirle un homenaje, decidió encerrarse durante 4 días en una jaula para perro y así concientizar acerca del sufrimiento animal, pero también para recaudar dinero para una organización protectora de animales.
Este hombre es un apasionado defensor de los derechos de los animales y utiliza sus habilidades de comediante para elaborar videos divertidos, que no quedan solo en la risa sino que generan conciencia entre las personas ante el terrible tema del maltrato animal.
Los videos son una forma de protesta y también sirven para invitar a más personas a que se unan a este movimiento de respeto y cuidado hacia los animales, ya sea los domésticos o los que están en los zoológicos.
Por supuesto, también había realizado un video sobre la vida de un perro en la ciudad:
Pero ahora quiso ir más allá y ayudar de una manera más directa: se metió a una jaula en el refugio para perros de Montpellier de la que, dijo, no saldría hasta que todos los canes de ese lugar fueran adoptados, o bien, se recaudara el dinero suficiente para salvarlos.
Con el objetivo de recaudar al menos 53 mil dólares, lo transmitió en vivo a través de su cuenta de Facebook, ¡pero eso fue poco para los millones de seguidores que tiene!
Luego de 4 días encerrado, el comediante logró juntar más de 200 mil dólares para el refugio, con lo cual más de 150 perros y gatos han sido adoptados; además, los directivos de la perrera anunciaron que el dinero servirá para poner calefacción en las áreas donde están los animales.
Al salir de la jaula, Rémi dejó una foto de Titou, su perro fallecido, y así le agradeció los años de compañía y cariño; además, dejó un mensaje: “Para ti”:
No cabe duda de que si se canalizan mejor la energía y el dolor que provoca la pérdida de un ser querido, se pueden lograr cosas de mayor provecho para quienes todavía están vivos.