Un hombre que supuestamente escapó de la cárcel más segura en su tiempo, Alcatraz, envió una carta a la policía para decirle que no había muerto en el escape. En esa carta asegura que está muy enfermo por la edad y que si prometen que solo pasará un año en la cárcel con cuidados médicos, regresará.
Tal vez recuerdes el caso de los tres reos que escaparon de manera muy ingeniosa y sofisticada de la cárcel que estaba en una roca en la bahía de San Francisco (Clint Eastwood hizo una película llamada Escape de Alcatraz). La policía dijo en su momento que no creía que hubieran logrado llegar a tierra firme con una “balsa” improvisada que habían hecho, pero nunca se encontraron sus cuerpos.
Ahora, luego de analizar las huellas en la carta, no han podido negar que sea o no de uno de los tres convictos fugados hace más de 50 años que cruzaron las aguas heladas de la bahía. La carta supuestamente fue enviada por John Anglin, uno de los tres que lograron salir de la prisión, luego de que 36 personas lo intentaran sin éxito.
La carta hace dudar de la afirmación de la policía de que nadie logró escapar con vida de la cárcel apodada “La Roca”. En la carta Anglin dice que él, su hermano Clarence y Frank Morris (el personaje que interpreta Clint Eastwood), lograron escapar con vida pero “muy apenas”.
El mensaje fue entregado en 2013 a la policía pero apenas ahora, 5 años más tarde, fue dado a conocer. Según el diario Metro, la carta dice:
“Mi nombre es John Anglin. Escapé de Alcatraz en junio de 1962 con mi hermano Clarence y Frank Morris. Tengo 83 años de edad y estoy en malas condiciones. Tengo cáncer.
“Sí, lo logramos esa noche, ¡pero por poco! Frank murió en octubre de 2005. Su tumba está en Alexandria con un nombre distinto. Mi hermano murió en 2011.
“Si anuncian en televisión que yo prometo ir a la cárcel por no más de un año y recibir atención médica, escribiré nuevamente para dejarles saber exactamente dónde estoy. Esto no es broma, es la verdad, honestamente”.
El diario The Telegraph reporta que el FBI inspeccionó detalladamente la carta para ver su hay huellas digitales y si la escritura es compatible con los registros que se tienen pero los resultados no fueron concluyentes.
No se sabe si realmente pudieron escapar, pero en todo caso lo más difícil sería que se reinsertaran en la sociedad como personas de bien y con identidades falsas, lo que tampoco es imposible, teniendo en cuenta además que en los años 60 todo era distinto.
John y Clarence estaban en la cárcel con condenas de 15 y 20 años por robo de bancos. Estuvieron en tres prisiones distintas pero tras repetido intentos de fuga fueron enviados a “La Roca” para asegurarse de que no escaparan. Junto con Frank Morris pasaron 6 meses ampliando un ducto de ventilación en sus celdas con herramientas improvisadas, construyeron cabezas de papel maché con todo y pelo para engañar a los guardias y fabricaron una balsa para escapar.