Este es todo un hombre: su esposa necesitaba un trasplante de riñón, así que Wayne Winters se colocó un letrero y salió a las calles de Utah para encontrar un donante…
Cuando vemos a persona con un letrero de este tipo, pensamos que anuncia descuentos en una tienda o la apertura de un restaurante… Jamás nos pasaría por la mente que está buscando a alguien que le done un órgano…
Deanne, la esposa de Wayne, fue diagnosticada con insuficiencia renal fase 5 por lo que solo quedaba el trasplante. El tratamiento de diálisis ayudaba, pero no era suficiente.
El apesadumbrado esposo dijo en entrevista para un medio local:
Es realmente difícil, es lo peor que he visto en mi vida; no se ve bien.
A pesar de que ya no es un jovencito, tiene 74 años, salió día tras día por las calles, a buscar un donante, con su letrero al hombro…
Luego de varias semanas de andar caminando, ¡la llamada llegó! ¡Encontraron el riñón que su esposa necesitaba! Si bien, había recibido cientos de ellas, por fin los médicos encontraron al donante ideal que recién había fallecido.
Estaba tan abrumado. No sabía qué pensar. Recibía entre 700 y 800; ocupaban mi teléfono. Estoy sentado aquí con este teléfono lleno. Si puede pasar unos buenos cinco años, sería increíble, podemos recuperar nuestra vida.
Son casi 30 años de matrimonio que bien valen la pena el esfuerzo de garantizar unos años más de felicidad…
Y no solo eso: Wayne ha decidido continuar con sus caminatas, pues le hace bien a su salud, y planea encontrar más donantes de riñones para otras personas que los necesiten…
¡Bien hecho, buen hombre!
Reconoció que su idea no es original, pues vio el caso de Larry Swilling que hizo lo mismo en Carolina del Norte en 2012 para su esposa Jimmie Sue.
Ahora, el caminante de Utah, espera iniciar una “revolución renal”, la cual es muy necesaria, pues cerca de 123 mil personas necesitan un órgano en Estados Unidos y según la Fundación Nacional del Riñón de ese país, cerca de 101 mil necesitan un riñón.