La leyenda viva del rock conceptual, Roger Waters, ha sacado la tabla del anciano Jasper de Los Simpson para poner en su justa dimensión a Abel Tesfaye, conocido por su nombre artístico The Weeknd, y Drake. El exbajista de Pink Floyd se mostró molesto ante la mayor atención que recibió el cantante por parte de los medios canadienses y terminó por declarar, ciertamente, que a él le apesta más la verdolaga.
El incidente sucedió en el marco encontrado de las dos giras de The Weekend y Roger, quienes se cruzaron en Canadá, es decir, que se llevaron a cabo en las mismas fechas. Ante esta disyuntiva, los medios decidieron darle mayor promoción y cobertura al show de Abel, lo que causó el enojo de don Rogelio Aguas y declaró que él era como Pikachu, o sea, cien veces más poderoso que Dios.
En una entrevista con un periódico de Toronto, Canadá, Roger se mostró molesto con la actitud de la prensa y terminó por sacar su ego, ese que dijo que Nick Mason no sabía tocar la batería u otros tantos improperios que ha lanzado contra sus propios excompañeros de banda, así que terminó por decir que The Weekend no tenía la misma importancia como la de su mismísima santidad Roger “Aguas benditas” Waters.
No tengo idea de qué o quién es The Weeknd, porque no escucho mucha música. La gente me ha dicho que es un gran acto. Bueno, buena suerte para él. No tengo nada contra él. ¿No hubiera sido posible revisar su show una noche y el mío otra noche?
Las declaraciones que dio a The Globe and Mail mostraron su molestia y aunque dijo que no se trataba de una batalla personal, Roger terminó por decir que era mucho más importante que cualquier artista del corte de The Weekend y Drake, por lo que terminó por darle con Toño a la actual industria musical americana.
No estoy tratando de hacer un ataque personal. Solo digo que me pareció extraño. Y, por cierto, con el debido respeto a The Weeknd o Drake o cualquiera de ellos, soy mucho, mucho, mucho más importante de lo que cualquiera de ellos podrá ser, sin importar cuántos miles de millones de reproducciones tengan. Aquí están sucediendo cosas que son fundamentalmente importantes para todas nuestras vidas.
El enojo de Roger Waters es entendible y aunque se mezcla con su conocida egolatría, es legítimo. Las tablas de Roger van mucho más allá de las de The Weekend y Drake, pero el bajista no debe olvidar que esas tablas se las dio la agrupación llamada Pink Floyd, cuyos elementos aportaron para consolidar la longevidad de la que su música aún goza. Por otro lado, siendo totalmente tendenciosos, y tomando partido abiertamente por Roger, siendo totalmente intransigentes y lapidarios, podremos decir que sí, que no hay punto de comparación. Nos da flojera presentar las pruebas, pero tampoco tenemos dudas.