Todos tenemos algo de lo que nos hemos arrepentido por largo tiempo y que simplemente no nos deja tranquilos: una mala decisión, alguna costumbre que teníamos, un error que cometimos y a veces hasta acciones que llevábamos a cabo y que ahora nos avergüenzan. Ya sea por mal juicio o por necesidad, no siempre estamos orgullosos de lo que hemos hecho y Dwayne “La Roca” Johnson no es la excepción.
A principios de esta semana, “La Roca” se encontraba de paseo por Hawái y se propuso compartir con el público, a través de su Instagram, el momento en el que se deshacía de uno de sus antiguos demonios. Cuando tenía 14 años se metía a un 7-11 de camino al gimnasio y se robaba una barra de chocolate Snickers King-Size, costumbre que mantuvo durante alrededor de un año. Para calmar su consciencia, se fue a la tienda donde se robó cientos de chocolates y trató de pagar su deuda comprando todos los Snickers que tenían en los anaqueles.
Tropelías de juventud
El exluchador narra en su Instagram que en los ochenta, cuando estaba en su adolescencia, a los 14 años, justo antes de que su familia fuera expulsada de Hawái, simplemente no estaba en las mejores condiciones en su casa, por lo que no le era posible conseguir fácilmente aquello que necesitaba… incluida una barra de Snickers, que dice que “era su alimento preejercicio”.
Debido a que no tenía dinero para conseguir el preciado dulce, el actor entró a la misma tienda de conveniencia 7-11 todos los días durante un año y disimuladamente se llevaba una barra Snickers King-Size mientras la encargada, que era siempre la misma, miraba al otro lado, permitiéndole tener el caramelo. Ese comportamiento se repetiría durante todo 1986 y en 1987, su familia tuvo que abandonar la isla, dejándolo por décadas con el sentimiento de que había hecho mal y tenía que disculparse.
Exorcizando viejos demonios
https://www.youtube.com/shorts/szRoHVA4sqk
“La Roca” confesó que había estado esperando por décadas para enderezar las cosas respecto a los Snickers que robó de joven, pues simplemente sabía que era necesario solucionar eso ya. Tomando cada caramelo Snickers de los anaqueles de la misma tienda, “La Roca” se dirigió sonriente a la caja y le pidió al trabajador de la tienda, un muchacho que se llama BK, que le cobrara todos los dulces, explicando que solía robar un Snickers diario, así que simplemente tenía que venir y comprarlos todos.
He exorcizado algunos grandes demonios a través de los años (aún tengo algunos pendientes) y sé que este pendiente en particular puede parecer muy ridículo, pero cada vez que venía de vuelta a casa en Hawái y pasaba por este 7-11, sabía que tenía que entrar y comprar cada barra de Snickers que tuvieran y es lo menos que podía hacer considerando todo lo que robé de aquí. Aunque no podemos cambiar el pasado y las cosas tontas que hemos hecho, algunas veces podemos tratar de redimirnos y quizá hasta poner una sonrisa en la cara de algún extraño.
Se siente bien enderezar las cosas
La fila se estaba atrasando por la cuenta de Johnson, así que el exluchador invito a la gente que esperaba a que pasara a registrar sus compras y que él pagaría todo junto con sus dulces. Casi todos pasaron con su bote de agua y hasta con un poco de alcohol, que el actor les invitó con gusto, recibiendo al menos un sincero “mahalo” o “gracias”. Desde la llegada de “La Roca” hasta su partida, tanto los clientes como los trabajadores de la tienda estuvieron felices, pues resultó un agradable acontecimiento de principio a fin.
Cuando “La Roca” se retiraba dejó la bolsa con los caramelos en la caja y les pidió a los trabajadores que si ven que alguien se va a robar un Snickers, denle uno de estos, para que no tenga que robarlo. En el video, Dwayne Johnson se notaba realmente satisfecho, pues admitió que es bueno deshacerme de este peso que llevó encima durante décadas. Y solo le costó alrededor de 298 dólares, por lo que hasta le dejó un extra al cajero, como agradecimiento.