Un par de ladrones pensaron que tenían un blanco fácil cuando intentaron asaltar a un hombre en silla de ruedas… pero se llevaron una gran sorpresa cuando el hombre (que era veterano de guerra) les dio una paliza, no sin antes desarmarlos.
El suceso ocurrió en un camino aledaño a un canal en Chester, Inglaterra. Según los reportes, los ladrones se acercaron al veterano exigiéndole que entregara su teléfono pero no se esperaron su respuesta.
Roger Mercer utilizó todo su conocimiento adquirido en el regimiento Sherwood Foresters y desarmó rápidamente a uno de los ladrones que portaba un cuchillo de 8 pulgadas.
Cuando el otro ladrón trató de agarrar la silla de ruedas de Roger, el veterano le hundió el pulgar en un ojo y lo inmovilizó con una llave en la cabeza.
Mercer relató: “el tipo traía una sudadera con capucha que había cerrado sobre su cabeza cubriendo su cara y traía un cuchillo de hoja curva”.
“Pude quitarle el cuchillo de la mano y luego a él lo lancé por los aires. Él se quedó como ‘¿pero qué diablos pasó?’ Probablemente no se esperaba que alguien en silla de ruedas se defendiera”.
“El otro tipo me pateó o me empujó y corrió. Yo pensé que me iba a patear en la cara pero simplemente escuché que dijo: ‘déjalo'”.
“Yo tuve entrenamiento de defensa personal en el ejército y pasé dos años en Irlanda del Norte y en Bosnia y Afganistán, así que estoy acostumbrado a la rudeza”.
“No estaba aturdido. Simplemente pensé que no les iba a dar mi teléfono porque no se lo habían ganado. Seguramente pensaron que yo era una de sus víctimas fáciles pero encontraron más de lo que esperaban.
Roger sirvió con el regimiento Worcestershire and Sherwood Foresters por 11 años y en un viaje a Afganistán sufrió una herida grave en la espina dorsal. Eso no le impidió vivir su vida e incluso ha corrido el medio maratón de Chester.
“Regularmente participo en maratones en mi silla de ruedas en eventos para la caridad y entreno tres o cuatro veces a la semana”, explicó.
“Acababa de hacer 7 kilómetros y llevaba mi cabeza gacha cuando los hombres se me aparecieron enfrente. Pero estar cansado no me iba a detener.
“Estoy más disgustado que enojado por lo que pasó, he visto lo que la gente mala puede hacer, ellos pensaron que era una víctima al verme en silla de ruedas y que fácilmente me quitarían mi teléfono”, dijo.
La policía inició una investigación por el intento de asalto y están buscando cualquier pista que los lleve a atrapar a los asaltantes.