Perder a un hijo es uno de los sucesos más dolorosos para toda familia, en especial para un padre que, todavía en pleno siglo XXI, suele cargar con cierta cultura de no demostrar sus sentimientos abiertamente. Por eso, Richard Pringle, quien perdió a su hijo Hughie de tan solo tres años, escribió una lista de 10 consejos para lidiar con la muerte de un hijo.
Hughie falleció a causa de una hemorragia provocada por una extraña condición neuronal en la que el peligro de muerte era latente, es decir, su familia siempre vivió preocupada por él. Después de su muerte, Richard, quien tiene otros dos hijos, escribió la lista titulada: “Las 10 cosas más importantes que he aprendido desde que perdí a mi hijo”.
El listado está dirigido a padres que han perdido a un hijo y que sienten que jamás podrán tener una vida normal otra vez, pero también da consejos a aquellos que son poco abiertos con sus hijos o que dan pocas muestras de afecto.
La lista es del 2019 y desde entonces se volvió viral. Richard es un ejemplo de que la pérdida de un hijo es irreparable pero no insuperable. Seguramente alguno de estos 10 consejos te tocará el corazón y hará que valores aún más el tiempo al lado de tus seres queridos.
1. El dinero no importa
No te fijes en cuánto dinero gastas, porque eso no es lo importante. Los recuerdos que quedan son los de sus caritas de alegría y asombro con un regalo recibido o un hermoso momento compartido.
2. Lo pequeño es lo más grande
Un hecho intrascendente como desayunar en la mañana o llevarlos al colegio puede ser un recuerdo que se atesore para siempre. No dejes pasar la oportunidad de compartir una película o un juego.
3. Siempre hay más amor para dar
El amor de los padres es infinito y no hay nada mejor que demostrarlo precisamente por ser inmenso. Nunca dejes de decirles a tus hijos cuánto los amas.
4. ¡Diviértete!
Actúa en todo momento como si ese momento fuera único e irrepetible. Ríe con tu hijo, corre con él, juega. Si un día no estuviera, lamentarías no haberlo hecho. Pensar en su risa y en cuanto disfrutaba algo que hacían juntos es un consuelo enorme.
5. Escribe sobre cualquier acontecimiento
Anota historias y anécdotas con tus hijos. Hechos importantes que te sirvan como recuerdos y que incluso les sirvan a ellos mismos como recuerdos. Las vivencias del pasado pueden volver al presente y recordarse mejor cuando las tenemos escritas.
6. Conserva recuerdos
No importa si es el mejor escenario, no importa si es en la playa, en el jardín o en cualquier otro lugar. Siempre guarda fotos y videos en donde plasmes momentos felices. No sabes si eso algún día pueda ser alguno de tus recuerdos más preciados.
7. Cada instante con tu hijo es invaluable
Sin importar el momento o las circunstancias, cada instante que pasas con tus hijos no tiene precio. Desde un juego en la plaza hasta una cena cualquiera de cualquier noche, cada minuto que compartes con ellos es único.
8. El beso de las buenas noches
Cuando te despidas de tus hijos cada noche, no olvides abrazarlos y darles un beso con un tierno “hasta mañana”. Nunca sabes si el destino querrá que ese sea el último beso o el último abrazo.
9. Las canciones del recuerdo
Muchos de los recuerdos imborrables tienen que ver con la música. Cuando escuchamos esa canción que nuestro hijo cantaba, es de las cosas más importantes que atesoro. Una canción puede ser un recuerdo simple, pero siempre estará allí.
10. ¡El tiempo no espera!
No dejes para otro momento compartir cualquier actividad con tus hijos. Andar en bicicleta, ir al parque, acampar o armar un castillo de arena en la playa. Tal vez un día sea tarde para hacer todas estas cosas. ¡No pases tu vida trabajando!