¿Cuántas abrigos necesita un hombre común y corriente? Existen hombres, a menudo los más jóvenes, que no tienen que vestir formales cada día, y que pueden funcionar con solo uno: un “técnico” de esquí/snowboard, que es una especie de chaqueta larga, en ocasiones con gorro, que se conoce como parka. Una prenda como esa funciona bien para actividades al aire libre y combina con la ropa muy casual. Pero cuando necesitas usar algo sobre un traje, un saco sport, o incluso sobre un bonito suéter; una prenda casual echa a perder el efecto global de la ropa más elegante de un hombre. Si el hombre que solo tiene su parka es invitado a un acontecimiento muy elegante, seguro va a sufrir.
Por otro lado están los hombres que tienen una variedad de abrigos para cada ocasión. La parka para actividades al aire libre; un mackinaw para encuentros casuales; una gabardina o un abrigo simple, de los llamados “pea coat”, que puede ir encima de ropa casual; y un par de diferentes tipos de abrigos para usarlos con trajes y esmóquines.
Para alguien que tiene un armario lleno de múltiples prendas, esto puede ser lo ideal; pero para aquellos que prefieren tener un armario muy simple, mínimo, hay una buena noticia: es posible llegar a funcionar con solo dos abrigos durante todo el invierno: uno casual y un abrigo tradicional.
El abrigo -una pieza pesada, que puede ir hasta el muslo o hasta el tobillo, y además tiene un cuello y solapas- es uno de los productos más clásicos y favorecedores de la moda masculina. Proyecta confianza y autoridad, y realza la silueta del hombre -ensancha los hombros, alarga el cuerpo, y cubre algunas áreas problemáticas-. Su funcionalidad no puede ser mejor; hecho de tela gruesa, puede protegerte de los elementos y mantenerte caliente durante todo el invierno. Lo mejor de todo, funciona cuando se usa para un evento casual, como formal. Te hace lucir bien parecido, es funcional y altamente adaptable, así que un abrigo elegante es realmente la única otra prenda que necesitas, además de uno estilo parka, siempre y cuando escojas el estilo más versátil.
Actualmente los más aconsejables son los abrigos tipo Swiss Army, pero ¿cómo elegir el que mejor te convenga? Eso es lo que vamos a ver a continuación.
1. ¿Por qué un abrigo?
Una chaqueta de tipo ski es buena para actividades al aire libre y encuentros informales. Más allá de eso, necesitas un abrigo más agradable, para una amplia variedad de eventos: el trabajo diario en un trabajo profesional o una entrevista de trabajo ocasional; ir a un bar; restaurante; o ver una película; citas; salidas al café o al teatro, y en fin, todo tipo de cita; bodas o funerales en invierno; Navidad y la gala de Fin de Año.
Podría parecer que una chaqueta sport posiblemente no es apropiada para todas aquellas ocasiones diferentes, pero un abrigo sí lo es. Es la única prenda que puede ir con todo: desde un suéter y jeans, hasta un smoking. De hecho, en los últimos años ha estado de moda incluso el usar abrigos encima de sudaderas. Ese es un look más difícil de lograr, pero el hecho de que puedas usarlo de esta manera da testimonio de la increíble versatilidad del abrigo.
Sin embargo, no todos los tipos de abrigos logran esa capacidad de adaptación. Algunos son más casuales y no funcionan con ropa formal; así, otros son tan formales que se verían fuera de lugar con unos jeans. La clave es elegir un abrigo con el ajuste, longitud, tela y estilo que le den un aspecto no muy formal, ni muy casual, que sea apropiado para casi todas las ocasiones.
2. ¿Qué debes buscar en un abrigo Swiss Army?
Las siguientes características se combinan para hacer que el abrigo sea lo más versátil posible. En general, vamos a elegir características más casuales sobre las formales, porque una prenda formal encima de ropa casual cómoda parece más incongruente que una casual encima de ropa elegante.
No siempre es posible encontrar todas estas características en un solo abrigo, así que tienes que buscar la mayor cantidad posible:
Primero, un abrigo de pecho doble es más elegante y combina mejor con prendas como el traje. El abrigo de pecho sencillo es más versátil, y lo puedes usar con ropa formal y casual.
3. Pecho sencillo
El abrigo de doble botonadura entra y sale del estilo y es una buena opción para usarlo en un lugar de trabajo conservador o en eventos más formales. Sin embargo, uno de pecho sencillo es más clásico y versátil, y se lleva bien con un traje, un suéter o jeans. Mientras que un abrigo de doble botonadura debe ser utilizado siempre cerrado, el sencillo puede ir abierto, por lo que se puede usar para un look casual. El sencillo, ya que implica menos tela alrededor del abdomen, también favorece más la figura y te hace lucir más delgado. Este tipo de abrigo también se recomienda para hombres bajos, ya que la variedad de doble botonadura tiende a hacerlos lucir todavía más cortos.
4. Abrigo de 3 botones
Un abrigo de 3 botones es la forma más clásica. Los abrigos de 4 botones tienden a ser más formales.
5. Solapas con ojal
Las solapas con ojal son típicas de los abrigos de pecho sencillo y son más informales. Las solapas de pico se encuentran generalmente en abrigos de doble botonadura y son más formales. Ve con los ojales.
6. Sin cinturón
La tela adicional de un cinturón no permite una silueta más elegante, y puede hacer que tu abrigo luzca excesivamente cursi o como una bata de baño. Recuerda, queremos usar la opción del abrigo abierto para un look más casual, y si llevas un abrigo con cinturón, abierto, esto deja el cinturón aleteando en el viento, y seguro no querrás ser un hombre con un trozo de tela colgando.
7. Azul marino o gris
En lugar de negro, el azul marino es tu mejor y más versátil opción de color. Es serio, sin ser solemne, y se ve igual de bien tanto de día como de noche. El gris oscuro viene como el segundo finalista en la categoría de color.
Uno de color camello es una opción que llame la atención, pero solo es viable si posees varios abrigos; para nuestros propósitos minimalistas, el azul marino o gris es lo más versátil. No vas a ponerte una chaqueta marrón encima de tu ropa formal.
8. Tela 100% de lana
El peso y la durabilidad de las lanas al 100% es el camino a seguir; son cálidos, resistentes, pues te puede durar para siempre. Los abrigos de cachemira tienen un buen acabado, son atractivos visualmente y son más ligeros, más suaves y más calientes. Pero la cachemira tiene un precio enorme y no se adapta bien a los elementos, y como estamos hablando de prendas para exteriores, la suavidad adicional no importa mucho.
Algunos abrigos tienen una capa de microfibra sintética para brindar calor adicional, lo cual puede ser una buena idea si vives en un lugar particularmente frío, pero para la mayoría, el hecho 100% de lana está bien. Busca una tela bonita y de un peso considerable; un buen abrigo debe pesar alrededor de 1.8 kilos.
9. Longitud de tres cuartos
En tiempos pasados, los abrigos llegaban hasta los tobillos de un hombre. Los hombres pasaban más tiempo en el exterior y necesitaban un abrigo que mantuviera todo su cuerpo envuelto y cálido. Sin embargo, con la llegada del automóvil, todo lo que tuviera que ver con telas largas se convirtió en un obstáculo en la conducción y para entrar y salir del coche. Al mismo tiempo, los hombres pasaban menos tiempo caminando en invierno, por lo que el calor adicional de un abrigo de mayor longitud no era tan necesario. Como resultado, la longitud de los abrigos migró hacia arriba durante el siglo 20.
Hoy en día, un abrigo largo en general parece anticuado o un disfraz, evocando un traje del viejo oeste o las gabardinas de los gangsters. Por eso busca un abrigo de longitud de tres cuartos. Su longitud puede variar desde la parte inferior de la rodilla hasta la parte superior del muslo. Un abrigo largo hasta la rodilla parece demasiado formal, mientras que uno más corto se ve cuadrado y corta por la mitad tu cuerpo (lo que no es estéticamente agradable), y entraría más en el estilo de una chamarra y puede dejar de cubrir el saco del traje (que es justo una de las funciones del abrigo). Esto hace de un abrigo que golpea desde aproximadamente 5 centímetros por encima de la rodilla hasta la mitad del muslo, la elección más elegante y versátil.
10. Bien ajustado
El factor más importante en el estilo y la versatilidad de cualquier prenda de vestir es que sea conveniente: un abrigo no se verá bien, en cualquier situación, si es demasiado pequeño o demasiado holgado. A algunos hombres les guste un poco más apretado, a algunos un poco más espacioso, pero errar te puede hacer caer en los extremos. Puedes conseguir un poco de espacio extra en un abrigo, y siempre puedes mandarlo a hacer con un sastre (pensamos típicamente en sastres que trabajan en trajes y camisas, pero también lo pueden hacer con abrigos). Tener un sastre sería ideal para tener más espacio, sin embargo, es caro, y eso es si compraste el abrigo en alguna tienda, y hay posibilidad de modificarlo (depende de cómo se hizo).
Cuando te pruebes un abrigo asegúrate de estar usando el número máximo de prendas que vas a usar cuando te pongas el abrigo. Es decir, no te lo pruebes si llevas solo una camiseta; pruébalo mientras llevas un traje; un suéter; una chaqueta deportiva; etc. A continuación, levanta los brazos hacia arriba y hacia fuera; siéntate; ponte de pie; agáchate; y así sucesivamente. Si el abrigo se siente siente flojo o restringe indebidamente tu movimiento, es demasiado pequeña o demasiado amplio.
11. Considera estos factores
Hombros:
El ajuste del hombro es muy importante, ya que un sastre no va a ser capaz de crear cualquier espacio extra allí. Los hombros deben quedar encuadrados y ser cómodo cuando estás usando ropa más gruesa debajo; de esa manera, cuando lo uses con prendas más delgadas, te va a seguir encajando bien.
Cuello:
El cuello del abrigo debe cubrir el cuello del saco del traje sin problemas y cómodamente alrededor de tu cuello, sin ninguna abertura, y lograr que las solapas de tu traje no sean visibles.
Mangas:
Las mangas del abrigo deben cubrir los puños de la camisa y las mangas de la chaqueta del traje, extendiéndose ligeramente más allá del hueso de la muñeca. Una manga del abrigo que sea aproximadamente de 1.25 centímetros más larga que las mangas del traje, por lo general es una buena manga.
Silueta:
El abrigo debe cubrir muy bien tus caderas y trasero, sin ningún tipo de bultos incómodos.
Cuerpo:
Si al abrocharlo se forma una “X” llena de arrugas, entonces es demasiado pequeño para ti. Muchos hombres creen erróneamente que debe comprar un abrigo una talla más grande que su traje, con el fin de hacer espacio para las prendas usadas por debajo de ella. Los fabricantes de abrigos ya han tomado esto en cuenta, así que por lo general debes comprarte un abrigo del mismo tamaño que tu traje.
Invertir en un abrigo que preserve su calidad:
Un abrigo bien hecho, de calidad, no es barato. Debes prepararte para gastar, al menos, varios cientos de dólares. Pero es una muy buena inversión a largo plazo. Algunas piezas de ropa masculina han cambiado tan poco como los abrigos en los últimos tres siglos, por lo que es casi seguro que nunca pasarán de moda. Y si haces de tu abrigo la pieza en el armario, será lo que usarás casi todos los días en el invierno. Por lo tanto, su costo por el uso va a ser muy pequeño -mucho menor que si tuviera 3 o 4 prendas que solo usarás ocasionalmente.
Puedes comprar un abrigo de una tienda departamental, en una tienda local o incluso uno de segunda mano. O puedes mandar a hacerte uno con un sastre. Todo depende de tu capacidad económica.
12. Preserva tu abrigo por muchos años
Cepíllalo después de usarlo, con una gamuza suave o un cepillo de pelusa, para eliminar la suciedad, pelusa, y otra materia orgánica.
Cuelga el abrigo en un lugar fuerte y amplio, de madera, que pueda soportar el peso desde los hombros.
Asegúrate que el abrigo cuelgue libremente, de modo que la tela tenga la oportunidad de “relajar las arrugas”, y no quede arrugado al ser presionado contra otras prendas a su alrededor.
Retira derrames y manchas tan pronto ocurren. Retira la mancha con agua fría; el frotamiento sólo funcionará en manchas que han llegado más profundamente en la lana.
Lava en seco una vez al año, al final de la temporada de uso. Mientras menos lo mandes al lavado en seco, mayor será el tiempo que te dure.
Para guardarlo durante largo tiempo, ponlo dentro de una bolsa de ropa con respiración. Esto protegerá la lana de las polillas y otros insectos.
Si estás tratando de armar un armario mínimo para el invierno, las dos únicas piezas de vestir exteriores que necesitas son un abrigo tipo parka para tus aventuras al aire libre, y un abrigo tipo “Swiss Army” para cualquier otro sitio al que la vida te lleve.