Hay muchas maneras de recorrer el mundo, pero solo unos pocos se han atrevido a ir más allá y lo han recorrido caminando. Uno de ellos es Tom Turcich, quien espera completar su gran hazaña paso a paso.
Cuando Tom tenía 17 años, iba a la escuela y planeaba su futuro, como muchos de nosotros a su edad. Un día, una de sus amigas más cercanas, Ann Marie, murió y eso cambió su perspectiva por completo. Esto es lo que Tom dijo al respecto:
Claro que sabía lo que la muerte significaba, intelectualmente, pero nunca en realidad pensé que le sucedería a alguien conocido. Cuando Ann Marie murió, puse las cosas en perspectiva y, de la nada, reordené todo lo que pensaba del mundo en general.
Tom sabía que quería viajar, pero no fue hasta que conoció a Karl Bushby, un exparacaidísta británico que caminó alrededor del globo terráqueo, que supo su destino: conocer el mundo.
Se inspiró y quiso seguir sus pasos (no literalmente), así que comenzó a buscar distintas rutas, terminó la universidad, trabajó y pagó sus deudas. Ocho años después de haberlo planeado por primera vez, Tom estaba listo para recorrer el mundo.
Pero antes de dejar su pueblo, Haddon Township, Nueva Jersey, una compañía decidió patrocinarlo:
Hay un montón de cosas pequeñas con las que me ayudaron, lo que hace que todo sea más sencillo, pues así solo camino preocupándome de llegar a mi destino, y no por las comidas y esas cosas.
El jefe ejecutivo, Bob Mehmet, además, dijo que donaría un dolar por cada milla recorrida a una fundación escolar que se estableció en nombre de Ann Marie.
Después de caminar cuatro meses por las costas de América, algo le molestó a Tom:
Hubo varios momentos en que me despertaba a mitad de la noche pensando en haber escuchado algo, así que nervioso buscaba la razón del sonido y pensaba, ‘hombre, sería genial tener un perro que me acompañara y escuchara mientras duermo’.
Así que, en su camino, llegó a un refugio animal donde adoptó a Savannah, una bella retriever de Nueva Escocia de cuatro meses que se convirtió rápidamente en su mejor amiga y compañera.
Tom, de 28 años, cruzó México, y encontró que era un país hermoso en 72 días de caminata. Además atravesó Guatemala en menos de un mes, donde pasó dos semanas con unos hippies que le enseñaron español.
A pesar de que en El Salvador estaban pasando por una ola de violencia, allá por el 2015, encontró que la mayor parte de los ciudadanos son amigables y atentos, pero debe aceptar que se cruzó con dos personas muertas en su travesía.
Pero fue en Honduras donde Tom se topó frente a frente con el peligro. Mientras intentaba dormir en una torre de vigilancia de dos pisos abandonada, un hombre apareció con un gran machete en la mano. Por suerte no le hizo nada, sólo buscaba a la persona que había robado su negocio.
Cruzó Nicaragua, Costa Rica y Panamá, donde las altas temperaturas quemaron su piel. Además, en este último país intentaron asaltarlo, hasta le pusieron una navaja en su cuello y le quitaron su mochila, pero la policía logró arrestar a los delincuentes. Después de esos accidentes, Tom reconoce que el viaje mejoró, y pasó por Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Argentina y Uruguay.
Savannah logró mantener el paso de su dueño, aunque sus patas se llagaron un poco, pero Tom puso un ungüento y antibióticos que la ayudaron a sanar. Más tarde, en Chile, la perrita contrajo ehrlichiosis, infección causada por garrapatas, pero después de ser tratada mejoró rápidamente. Al respecto, Tom dijo:
Es una verdadera guerrera, nunca tuve duda de que me acompañaría todo el camino. Usualmente, ella tenía más energía que yo.
A pesar de viajar a través de algunos países económica y políticamente dañados, Tom dice que su experiencia lo fortaleció y le hizo tener fe en la humanidad:
Creo que la gente es buena y que quieren vivir su vida, y este viaje ha reforzado la idea. Lo más importante, y sigue sucediendo cada vez que cruzo una frontera, es el impacto que el gobierno tiene en su gente. En Ecuador, por ejemplo, que es un gran país, con gente que vive bien, la frontera es agradable, con buenas instalaciones. Una vez que cruzas a Perú, la única diferencia es el cambio de gobierno, pues parece como si siguieras en el mismo pueblo, pero luego te das cuenta que no tienen agua limpia y los baños no funcionan.
Tom se embarcó en la tercera etapa de su viaje hace dos meses, cuando aterrizó en Islandia. Él y Savannah ya vieron las verdes colinas de Irlanda e Irlanda del Norte y se dirigen hacia Escocia. Su plan es ir a Gran Bretaña, Bélgica, Francia, Suecia, Italia, Tunisia, Algeria, Marruecos y subir a España, para dirigirse a Eslovenia y Croacia, y de ahí ya se las arreglará para llegar a Kasajstán.
Tom comenzó su aventura en el 2015 y espera que se extienda un par de años más. Este hombre es una verdadera leyenda y, junto a Savannah, son la verdadera definición de trotamundos.