Si ves a tus amigos con fecha lista y agendada, buscando un traje de novio, ahorrando, yendo a las tiendas a buscar electrodomésticos o hasta casas, tú no desesperes. Recuerda que a las mujeres les da la famosa “fiebre de matrimonio”, algo de lo que nosotros estamos exentos.
Tampoco estamos diciendo que casarse sea la peor idea, sólo te mostramos estas 9 razones para que valores tus opciones, tu vida ahora y no cedas a las presiones. ¿Acaso quieres engordar, tener hábitos en el sexo y dejar de ver a tus amigos? Mira estas razones y piénsalo bien
1. Engordas
Bastó con monitorear la alimentación, actividad física y peso de 2 mil 300 jóvenes de Estados Unidos para descubrir que el 25% de los hombres casados tienen más probabilidades de volverse obesos que los solteros. Y en comparación con las mujeres casadas, el 60% de ellos tenía exceso de peso. El estudio fue publicado por la revista Medical Daily.
2. El fin del sexo
Ok, sigue habiendo sexo… ocasionalmente: ocasiones como cumpleaños, aniversario, fiestas, cuando los hijos se vayan a la universidad o en cualquier evento en que ella considere que has hecho los suficientes méritos. El mismo lugar, la misma posición y el mismo tiempo de duración.
3. Olvídate de tu carrera
La revista Pew reveló en una encuesta que estar casado no necesariamente hacía que todos los demás aspectos de la vida se arreglaran. De hecho, el 24% de los encuestados sentía que el matrimonio había cambiado su vida para bien, pero el resto dijeron que estar con alguien impedía ascender laboralmente.
4. … y de tus amigos
Nada que ver con lo que pasa en How I met your mother, donde todos son amigos y conviven tomándose tragos, incluso después del matrimonio y los hijos. “Sin un incentivo para ‘cazar’ a una mujer, te vuelves menos interesado en ir a fiestas y bares”, se afirmó en el artículo llamado ¿Por qué el matrimonio mata tu vida social?, de Amy Sohn para The New York Magazine.
5. Te vuelves más dependiente
Algunas personas, afirma la psicóloga Bella de Paulo para el Huffington Post, colocan como el centro de su vida a sus parejas. Y eso no es bueno. La baja autoestima y la búsqueda de aprobación son síntomas atroces de que estas personas dependerán de sus parejas para siempre. Y cuando éstas las traicionen o las abandonen (o decepcionen), será una gran tragedia.
6. Divorcio a la alza
Los matrimonios son caros. La revista Askmen reveló que los estadounidenses gastaron 71 billones de dólares en bodas, a lo cual hay que añadir el presupuesto diario y las cuentas. No se vive de amor. Y como el matrimonio cuesta, todo para con el divorcio, sobre todo en los primeros años de convivencia. Donde más se divorcian es en Bélgica, con el 70% de matrimonios disueltos. En América Latina se divorcian más en Venezuela y Panamá, según mostró la revista Business Insider.
7. El final de las opciones
Ustedes ya no son ustedes mismos, ni por apellido. Además, sus hábitos deben cambiar, y si estaban abiertos a tener una vida sexual más liberal, olvídenlo.
8. El matrimonio es duro de mantener
Un estudio presentado por el investigador Eli J. Finkel y reseñado en The New York Times, mostró que los individuos que están casados gastan 3.5 más tiempo en ser felices con su pareja que los que no están. Y para los jóvenes de hoy, sumamente ocupados, es todo un reto. De dedicarse 35 horas a la semana lo hicieron 26, y con hijos solo pudieron dedicarse 13 horas a la semana. De igual manera, otro estudio mostró que las parejas con menos sueldo se divorciaban más.
9. ¿Sólo un papel?
¿Es realmente necesario que firmes un papel para amar y serle fiel a una mujer y vivir el resto de tu vida con ella? No. Además hay muchos “matrimonios” que ceden a las presiones familiares o de amigos para firmar ese dichoso documento que sólo confirmaría legalmente algo que ya estás viviendo. ¿Lo harías sólo porque ellos creen que es mejor casarse para ser felices?