La mítica pelea entre Goku y Freezer, de Dragon Ball, aún es recordada por millones de fans en el mundo, ante lo apabullante y especial por el poder de ambos. Pero pocos saben cómo Guku logró derrotar a su acérrimo rival, y un quiropráctico lo reveló.
No fue porque Goku logró transformarse en Súper Saiyajin, tras la muerte de Krillin, y esto lo hizo volverse más fuerte, sino por la mala postura de Freezer y sus consecuentes problemas de espalda.
De acuerdo al médico quiropráctico japonés, Yuji Ogawa, la columna vertebral ponía una enorme carga sobre su sistema nervioso y hasta sus órganos internos.
Este alienígena sufría una mala postura porque se la pasaba desplazándose todos los días en su silla voladora, tal como sucede con los humanos que se encorvan frente a la computadora.
Para imponerse a sus oponentes, Freezer se inclinaba hacia adelante, pero visto de un lado se observa su espalda arqueada.
Su mala postura lo llevó a la derrota, ante sus efectos. Ogawa lo demuestra en una maqueta, donde se observa a la izquierda una columna de una persona normal, mientras que a la derecha se ve la de Freezer luego de años de sostener una mala postura. Claro, considerando que tenga la misma estructura que un humano.
También sus brazos tuvieron efectos, al causarse rigidez en los hombros. La mala postura durante años provocó daños en el sistema nervioso y órganos internos.
Su estado físico no le permitiría mantener un buen ritmo durante la pelea. Al final, la derrota fue su fatal fue su culpa y su destino.