Aunque este actor protagonizó una de las más escalofriantes y clásicas películas de terror de la década de los ochenta, Alex Vincent trataba de tener una vida normal lejos de su personaje Andy Barclay y la fama que obtuvo con la cinta Chucky, el muñeco diabólico.
Alex Vincent hizo su debut en el cine en esta película de 1988 que nos mostró el origen de uno de los personajes de horror más emblemáticos, el muñeco Chucky, que estaba poseído por el espíritu del asesino Charles Lee Ray. La cinta fue un éxito y dio pie a una larga franquicia de terror, pero ¿qué pasó con el actor?
Luego de ser Andy Barclay, Alex participó en otras películas, como Espera a la primavera (1989), Bandini (1989), Just Like in the Movies (1990) y My Family Treasure (1993). Después desapareció por completo del mapa en el mundo del espectáculo.
No le gustaba la fama que había ganado y regresó a vivir en su pueblo natal de Nueva Jersey. Ahí nadie lo reconocía y, entonces, pudo centrarse en su vida personal y académica. De ser un actor exitoso se volvió un estudiante más.
Acabó su carrera y se tituló como ingeniero de sonido. Incluso formó su propia banda llamada Perception en la que tocaba los teclados. En el 2009 se mudó a Clearwater para abrir su propio estudio de grabación AVProductions. Debido a su pasión por la música, volvió al mundo del cine, pero no como actor, sino trabajando en los equipos de sonido.
En el 2013 le ofrecieron interpretar de nuevo a su personaje de Andy Barclay en la cinta La Maldición de Chucky y él aceptó, pues en realidad nunca renegó de las películas que le dieron fama y fortuna cuando era niño. Además, volvió a aparecer en pantalla grande en Culto a Chuky (2017).
A 32 años del estreno de la primera película de Chucky, ahora Alex está de regreso como Andy Barclay en la serie Chucky que será estrenada en otoño de este 2021. Por si no sabías de esta nueva producción, aquí te dejamos el primer adelanto oficial.
https://www.youtube.com/watch?v=ZPlPR2j_FQo
Aunque no se niega a participar en nuevos proyectos cinematográficos, Alex es de esos actores que prefieren mantener un perfil discreto y una vida tranquila. Lo que es perfectamente entendible si tomamos en cuenta que cuando apenas tenía siete años tuvo que enfrentar a una de las peores pesadillas de cualquier niño.