Los saggy pants, o como se conocen más, pantalones a media nalga, podrían ser ilegales en Carolina del Sur, de aprobarse un nuevo proyecto de ley que prohíba que una persona enseñe demasiada ropa interior en público. Sin duda, una medida que está entristeciendo a muchos Bryans.
Esta propuesta de ley propone multas económicas y servicios comunitarios como castigo, a aquellos hombres que sean atrapados haciendo ‘mal uso de los pantalones’, es decir, aquellos que enseñan más de 7.6 centímetros de ropa interior o piel, empezando desde la ‘cresta de su íleon’:
Las multas van de los 25 dólares, cuando sea la primera ofensa, 50 por la segunda y 75 por la tercera. Esta propuesta ha sido hecha por Windell Gilliard que ha hablado al respecto de los saggy pants:
Los pantalones ahora se llevan por debajo de las rodillas- Si una mujer fuera por ahí luciendo de la misma forma, con los pantalones abajo de la cintura, lo veríamos como una exposición indecente.
No es la primera vez que alguna ciudad de Estados Unidos se pone en contra de esta moda: Dublin (Ohio), Georgia, Alabama, Dadeville, Louisiana y Terrebonne son algunas de ellas. Pero el caso más conocido es el de Riviera Beach, Florida, pero, después de que un joven fuera detenido una noche en prisión por enseñar mucha ropa interior, el juez Paul Moyle declaró esta ley inconstitucional.
Antes de esta ley, el ayuntamiento de Charleston propuso una enseñanza para hacer que los hombres jóvenes usaran los pantalones de forma adecuada.
Los saggy pants es una moda que, según Gilliard no es exclusiva de ninguna etnia, ni comunidad, por ende considera que condenarla no es un acto racial, simplemente un acto moral.
A diferencia de lo que ella menciona, activistas de los derechos de los afroamericanos, han calificado a esta propuesta como racista, pues se busca criminalizar una moda que atañe directamente a las costumbres afroamericanas.
Según Univisión, la moda de los saggy pants proviene de prisión, y a diferencia de la leyenda urbana que menciona que era un código entre internos gays, los pantalones caídos eran uniformes viejos que no ajustaban y al prohibirse el uso del cinto para evitar suicidios o ataques, los pantalones permanecían a medio glúteo.
Esta moda pronto salió de las cárceles y se esparció por todas partes, sin embargo, legislaciones como estas están a punto de terminar con ello.
Pronto todos tendremos que usar los pantalones como el siguiente ejemplo: