A principios de mes les compartimos la historia de un profesor africano que, a falta de computadoras le enseñaba a sus alumnos la interfaz del Microsoft Word haciendo esquemas en su pizarrón.
Pues bien, tras viralizarse su historia y su labor como profesor, le están lloviendo computadoras de todas partes del mundo, inclusive Microsoft ha escuchado la historia de Owura Kwadwo y también ha intervenido.
La escuela , situada en Kumasi, Ghana no ha tenido una computadora desde el 2011, pero los estudiantes necesitan aprender sobre informática para pasar los exámenes de conocimiento nacional.
Owura subió en su Facebook una serie de fotografías donde se ve explicando el programa ayudado de su pizarra y los esquemas de la interfaz.
Y después de esta publicación, las computadoras y los donativos llegaron de todas partes del mundo, como un estudiante doctoral de la Universidad de Leeds, en Saudi, que envió una laptop, como un pequeño regalo a los estudiantes. Además otras organizaciones internacionales le han enviado cinco computadoras de escritorio, para aumentar las posibilidades de enseñanza de este profesor.
Microsoft también ha contribuído y le prometió a Owura volar a Singapur para un entrenamiento y la conferencia anual de educadores de Microsoft, en la que se encuentra en estos momentos.
Este maestro ahora forma parte del Programa de certificación de educadores de Microsoft, y ha recibido un reconocimiento de parte del vicepresidente mundial de Educación de Microsoft, Anthony Salcito.
Su trabajo es un ejemplo de lo que muchos profesores se tienen que enfrentar en el mundo, para enseñar a pesar de no tener las condiciones necesarias para hacer su labor.
Estas fueron las palabras que Salcito le dijo a Owura:
Tu trabajo en realidad ha inspirado al mundo. En realidad es una muestra de la increíble innovación, compromiso y pasión que los maestros tienen para ayudar a sus alumnos a prepararse para el futuro.
En Microsoft, creemos que los educadores son héroes y que están empujando las barreras de lo lo que es posible, para transformar la enseñanza y hacer un impacto directo en la experiencia de la vida y habilidades de sus estudiantes.
Owura Akoto no puede creer todas las cosas que ha desatado su publicación y lo único que le queda es agradecer a todos los que han ayudado y han reconocido su trabajo.